La pelea por la presidencia municipal de Guadalajara, Jalisco, cuya principal problemática es la inseguridad que padecen los tapatíos y sus familias, la aventajaría, Pablo Lemus Navarro, candidato de Movimiento Ciudadano (MC), con el 35.6 por ciento de las preferencias electorales, mientras que Carlos Lomelí Bolaños, abanderado de Morena, se ha rezagado con el 27 por ciento de las intenciones de voto, según un estudio de opinión publicado por El Diario NTR.
El actual alcalde con licencia, Ismael del Toro Castro –quien en 2018 ganó como abanderado de MC con el 37.77 por ciento de los votos, contra 28.05 obtenidos por la coalición Juntos Haremos Historia, arrastrado por el triunfo de Enrique Alfaro en el ámbito estatal–, decidió no contender por la reelección para dedicarse a atender problemas de salud de su hija Andrea, con lo cual abrió paso a la postulación de Lemus Navarro, quien, por cierto, ya fue alcalde de Zapopan y cuyo principal pendiente que dejó fue la inseguridad.
Su oponente es nada más y nada menos que Carlos Lomelí Bolaños, quien es visto como el candidato del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que no sólo fue superdelegado del gobierno federal en Jalisco, sino además fue candidato de Morena a la gubernatura en 2018, cuando perdió ante el actual gobernador.
Empresario del sector farmacéutico, Lomelí Bolaños se convirtió en una figura nacional cuando Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló sus vínculos con una red de empresas que obtuvo contratos millonarios del gobierno federal.
Guadalajara, también conocida como la Perla Tapatía, forma parte de un área metropolitana donde viven poco más de 4 millones de habitantes, que colinda con Zapopan, San Pedro Tlaquepaque y Tonalá, y es considerada como uno de los principales polos con mayor potencial de atracción de inversiones en el país, lo cual ha llevado a Jalisco, en 2020, pese a la pandemia de COVID-19, a captar 2 mil 152 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, lo cual representa el 38.4 por ciento más que lo captado durante 2019.
No obstante, el principal problema que enfrenta la capital jalisciense y su zona metropolitana es la inseguridad y la violencia. Un ejemplo de ello es el reciente caso del asesinato de Ana Karen, de 24 años; José Alberto, de 29, y Luis Ángel, de 32, de apellidos González Moreno, quienes fueron sacados de su casa, localizada en una colonia céntrica de Guadalajara, a golpes por alrededor de ocho sujetos con armas largas, uniformes color caqui y encapuchados, cerca de las 11 de la noche, presuntamente integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El hecho propició una multitudinaria marcha de al menos 10 mil personas, la gran mayoría estudiantes, cuerpo docente y trabajadores de la Universidad de Guadalajara, quienes se concentraron en la Glorieta de los Desaparecidos –Jalisco es la entidad número uno en el país en desaparición de personas y fosas clandestinas–, para protestar por el asesinato de los tres hermanos, uno de los cuales era alumno de la carrera de Geografía de dicha casa de estudios.
Por ahora, en la disputa por la presidencia municipal de Guadalajara, tras los punteros, queda muy lejos el resto de los contendientes del PAN, PRI, Partido Futuro, Partido Hagamos, Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas, PRD y un independiente.
