CUERNAVACA, Mor.- Jocelyn de 24 años fue víctima de violencia obstétrica por parte del personal médico del hospital IMSS-Bienestar de Temixco, luego de que durante la madrugada de este domingo presentó contracciones y acudió al médico para que su bebé naciera; sin embargo la especialista la obligó a aliviarse por parto natural, aún y cuando tenía antecedentes de no poderlo hacer, por lo que se le debió practicarle una cesárea.
El recién nacido tuvo sufrimiento fetal y se le diagnosticó asfixia perineonatal, por lo que fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos del nosocomio; ella presentó una hemorragia que incluso la dejó inconsciente, pero mientras el personal mantenía en la incertidumbre a su familia.
La madre y hermana de Jocelyn denunciaron que el personal pretendían darla de alta a las 12:00 horas de este lunes, "tuve que ponerme ruda y exigí que se quedara más tiempo bajo observación médica debido a las complicaciones tanto para ella como al bebé", detalló la madre de la joven.
"Mi hija me dijo que le hicieron un montón de cosas feas, ni si quiera me dejaron verla porque tenia una hemorragia; está en piso pero se va a quedar para evitar que le dé una infección, también me dijo que dejaron sufrir mucho al bebé y ella les dijo que no podía más; la doctora le manifestó que era su culpa (...) me dijo que la lastimaron bien feo”, informó Sugey Lozano, madre de Jocelyn.
Ante esta situación, los familiares de la joven denunciaron el caso ante la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, para que se investigue el actuar de la especialista de apellidos Barriga Parra, quien firmó el diagnóstico, en poder de El Financiero.
Ello para que se le sancione, ya que señalan que culpó a la paciente de “no parir” de manera natural cuando desde un inicio se le debió realizar una cesárea.
"Mi hija le dijo a la doctora que no estaba haciendo bien su trabajo, ella le respondió que si quería le llamaba a la trabajadora social; cuando llegó la trabajadora social defendió a la doctora, refiriendo que era porque la placenta no bajaba”, añadió la madre de la joven.
En entrevista, Lorelei Díaz, hermana de Jocelyn narró que lo mas preocupante, es que el bebé tenga secuelas luego de que dejó de respirar al momento del nacimiento, situación que quedó asentado en la hoja de identificación del recién nacido en poder de El Financiero misma que tuvieron que repetir porque además anotaron mal los apellidos del recién nacido.
Por tanto pidieron la intervención de las autoridades del sector salud, del IMSS y de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico aunado a que acudirán a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a levantar una queja, pues tras darse a conocer el caso en medios locales las amenazaron que si grababan con su celular al interior del hospital las iba a sacar e incluso les quitaron las sillas donde se sentaron a esperar a su paciente.
Mientras tanto, señalaron que demás personal del hospital que observaron lo que ocurría con ellas, de manera anónima les platicaron que cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador, inauguró esta clínica y ahí mismo puso en marcha el programa IMSS-Bienestar el pasado 23 de enero, tuvieron que mandar médicos de otros hospitales porque no hay suficientes, ello solo para “cumplir con el acto”.
Lo anterior, porque el sindicato ha impedido que lleguen más doctores a este recinto para bajar la carga de trabajo, pero entre ellos mismos se reparten las labores, lo que implica que ocurran omisiones cómo esta, cuando en realidad requieren más médicos.