En la víspera de su toma de protesta como gobernadora de Chihuahua, a la panista María Eugenia Campos le fueron retiradas las acusaciones que la Fiscalía General del Estado llevaba en su contra.
Esta mañana, el magistrado de la sala tercera penal, Juan Carlos Carrasco Borunda, determinó retirarle los cargos por el delito de cohecho, por los que estaba vinculada a proceso desde abril del presente año.
La determinación se efectuó en una audiencia de apelación, en la que el magistrado determinó retirarle dicha vinculación, causa penal en la cual estaba incluido el exdiputado local priísta Rodrigo de la Rosa.
Con esto, le fueron retiradas también las medidas cautelares que le fueron dictadas por el juez de control Samuel Uriel Mendoza, como el impedimento para salir del país para evitar que eludiera un posible juicio en su contra.
Esta es la segunda y última causa penal que le es retirada a la todavía gobernadora electa, quien asume en el cargo la tarde de este miércoles en Ciudad Juárez.
La primera de ellas ocurrió el pasado 3 de septiembre, cuando la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, pidió al Tribunal Superior de Justicia le fuera retirada la formulación de imputación que llevaba contra la también exdiputada local, por presunto uso ilegal de atribuciones.
En dicha causa penal, el ministerio público la acusaba de haber cobrado sobornos a empresarios cuando fungió como alcaldesa de la capital, caso que nunca fue llevado a una audiencia inicial de vinculación a proceso.