Porque López Obrador siempre se opuso a las reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto
La fiscalización de la Reforma Energética en materia de hidrocarburos, implementada en el periodo 2013-2017, evidenció que los resultados observados no reflejan un avance en el cumplimiento de sus fines, de acuerdo con la tercera entrega de la Cuenta Pública de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue el principal opositor a las reformas estructurales impulsadas en el anterior gobierno, encabezado por Enrique Peña Nieto, y ahora la Auditoría le da razón a AMLO sobre los resultados por debajo de lo esperado que ha tenido la implementación de las políticas reformistas en materia energética.
La ASF señala que durante el periodo de análisis la inversión en el sector se redujo, al igual que la producción de hidrocarburos.
Además, se incrementaron los precios a los usuarios finales, y por si fuera poco no se cuenta con datos fidedignos respecto al daño ambiental ocasionado por esta reforma.
Asimismo, la Auditoría destaca el hecho de que el Estado, por medio de Pemex, continúa asumiendo el mayor riesgo financiero, dado que el monto de sus inversiones representó durante los años revisados el 97.5% del total.
LAS CIFRAS
De acuerdo con los datos de la Auditoría Superior de la Federación, de 2015 a 2017 la inversión de Pemex disminuyó 26.2%, al pasar de 342,439.1 a 186,368.0 millones de pesos (mdp).
Aunque la inversión privada se incrementó al pasar de 85.3 a 18,030.7 mdp; no obstante, dice la ASF, "dichos montos no son significativos al compararse con la inversión realizada por la Empresa Productiva del Estado".
Otro dato de la Auditoría es que en el periodo 2013-2017, el activo de Pemex creció 4.1%, mientras que su pasivo fue de 62.8%, lo que incrementó su déficit patrimonial en 711%.
En cuanto a la infraestructura de la empresa, esta decreció 14.6%, al pasar de 9,379 pozos en 2013 a 8,008 en 2017, de acuerdo con la ASF.
Además, la producción de 2013 a 2017 cayó 6.2% en promedio anual, al pasar de 921.6 a 711.2 millones de barriles. El gas natural también se desplomó 5.3% en promedio anual, al pasar de 2,317,690.4 millones de pies cúbicos diarios en 2013, a 1,862,213 en 2017.
LOS PRECIOS DE LA GASOLINA
En el informe de la Auditoría también se señala la mala nota que ha dejado la Reforma Energética.
Durante el periodo 2013-2018 el precio de venta al público del gas licuado se incrementó 22.3%, al pasar de 15.53 pesos por litro a 19.99 pesos.
La gasolina magna aumentó 33.2%, al pasar de 14.56 a 19.40 pesos por litro; la gasolina premium subió 37.3%, al transitar de 15.23 a 20.92 pesos. El diésel subió 37.8%, al pasar de 14.99 a 20.66 pesos.
En 2017 se llevó acabo la liberación de los precios del gas licuado, la gasolina magna, la premium y el diésel, lo que produjo un aumento, en ese año, del 32.4%, 9.7%, 14.9%, y 11.6%, respectivamente, de acuerdo con la ASF.
"En opinión de la ASF, la consolidación de la Reforma Energética en materia de Hidrocarburos y de Pemex como Empresa Productiva del Estado, es un proceso de mediano y largo plazo que requiere de la revisión integral de los planes y las estrategias a seguir, así como de las correcciones pertinentes en la gestión de largo plazo de las actividades petroleras".