En esa nota, identificada con el número 580, folio 0040, se precisa que los supervisores reportaron que en el apoyo 111, del intertramo Olivos-Tezonco (Cadenamiento 10-382) no se tenía el anclaje indicado.
“En la revisión de la supervisión externa se detectó que dentro del cuerpo central del cabezal (diafragma) se tienen 10 varillas número 12 (5 de cada lado) y el proyecto indica 20 varillas del número 12 (10 de cada lado)”.
El dictamen preliminar de DNV señala que en ese momento se solicitó la “solución autorizada” a ese punto y, desde entonces, todos los trabajos quedaron a disposición del consorcio constructor.
Aunque no hay una interpretación por parte de DNV a esta situación, ni detalla si hubo o no una reparación a la falla, ésta se suma a otras detectadas. Según el informe preliminar, el colapso de la Línea 12 fue provocado por una falla estructural asociada al menos con seis deficiencias en la construcción.
Éstas fueron ubicadas en la soldadura de los pernos Nelson; porosidad y falta de fusión en la unión de pernos y trabe; falta de pernos en las trabes que conforman el conjunto del puente. Además, de diferentes tipos de concreto en la tableta; soldaduras no concluidas o mal ejecutadas, y “supervisión y control dimensional en soldaduras de filete”.
El análisis técnico-científico determina la deformación en las trabes, en patines y almas que las conforman; también identificó roturas en almas de las trabes, perfiles de ángulo y placas de conexión.
Una versión previa del dictamen, a la que también tuvo acceso este diario, hablaba de cuatro líneas de investigación que al final no se incluyeron: pandeo lateral-torsional de vigas de acero; trituración de la losa de concreto; influencia de cargas por el sistema de ferrocarril y la falta de mantenimiento a la infraestructura.