Porque la opacidad del gobierno puede derivar en temas más graves como corrupción
No hagas cosas "buenas" que parezcan malas, Donald Trump.
El gobierno de Estados Unidos ha removido o eliminado información que era pública hasta hace unos meses, limitando el acceso a revelaciones sobre las violaciones laborales que cometen algunas empresas, qué tanto ha cumplido el sector privado en cuanto a eficiencia energética y cómo se distribuyen los fondos para proteger a los animales, de acuerdo con un reporte de The Washington Post.
Hace tres meses, había 195 mil 245 documentos públicos disponibles en www.data.gov, de acuerdo con Nathan Cortez, investigador asociado de la Universidad Southern Methodist, que analiza el manejo de información pública. Actualmente, esta cantidad se redujo a 156 mil.
Además, al limitar el acceso a la información pública a los estadounidenses, la administración está evitando exhibir a las compañías que realizan malas prácticas, de acuerdo con expertos digitales, activistas y exfuncionarios del gobierno de Barack Obama.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, por ejemplo, ha evitado hacer públicas las multas contra diversas firmas.
#EIA add-ons for #Google Sheets and #Excel help users save and analyze EIA’s vast #energy #data records. https://t.co/b3ZUOdkM5W pic.twitter.com/FPqThUB09A
— EIA (@EIAgov) 13 de abril de 2017
Y el Departamento de Agricultura de EU bajó los registros de los fondos para la protección animal, incluyendo los casos de abusos en las operaciones para criar perros y las granjas para caballos que alteran sus patas para que compitan en carreras.
En otros casos la administración oculta el pasado de los funcionarios de alto rango, lo cual es importante porque así se puede saber si un servidor público estuvo haciendo trabaja de cabildeo para el sector privado.
Por su parte, la Casa Blanca no está dando a conocer su registro de visitas, lo que hace más difícil que el público sepa quién está acudiendo a visitar al presidente y a su primer círculo.
La administración también removió sitios electrónicos y otro material que apoyaba las políticas que impulsó Obama y con las que no está de acuerdo el actual inquilino de la Casa Blanca.
Por ejemplo, ya no existe una página de la Casa Blanca que redireccionaba a los usuarios a a los grupos privados que ayudan a los refugiados de Siria y otras naciones donde existen conflictos armados.
La Casa Blanca también eliminó sitios electrónicos manejados por la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento del Interior que proveen información científica sobre el cambio climático, eliminando el acceso a documentos que evalúan el peligro que podría enfrentar el desierto ecológico en el suroeste estadounidense por el cambio climático.
A una semana de que tomara protesta Trump (el pasado 20 de enero), la Casa Blanca retiró la Federal Supplier Greenhouse Gas Management Scorecard, que da una calificación a las firmas con los contratos federales más grandes por su trabajo en eficiencia energética y las políticas para reducir las emisiones de carbón.
LA RESPUESTA
“El presidente ha tomado como suyo el compromiso de cumplir con la ley y revelar cualquier información que sea necesario para brindar información”, dijo la vocera de la Casa Blanca Kelly Love en un correo electrónico, respecto al reporte de The Washington Post.
La Casa Blanca toma muy en serio sus reglas de ética y conflicto de interés y requiere que todos los empleados trabajen de cerca con un consejo de ética para asegurarse que se cumplan, agregó Love.
EL PELIGRO
Pero Norman Eisen, que fungió como consejero especial de ética y reformas gubernamentales del presidente Barack Obama dijo que estos cambios reducen la habilidad pública para hacer responsable al gobierno por sus actos.
“La administración de Trump parece estar determinada a utilizar una versión más grande de la capa de invisibilidad de Harry Potter para cubrir a su administración”, dijo Eisen, ahora integrante del programa de estudios de gobierno de Brookings Institution.
Las agencias gubernamentales de EU han brindado al público una enorme cantidad de datos, que pueden ser de gran valor para las compañías, investigadores y organizaciones civiles.
Para el experto en datos públicos Nathan Cortez, el gobierno de Donald Trump retrocedió varios pasos en materia de transparencia.
En algunos casos, las páginas electrónicas están siendo actualizadas. En otros casos, la información que en el pasado era accesible al público ha sido trasladada a lugares difíciles de ver e interpretar. Sin embargo, otros documentos han sido eliminados.
Otros documentos simplemente no están disponibles. Días después de tomar protesta, Trump implementó una política bajo la cual ningún funcionario pudo haber realizado cabildeo en ningún tema durante los últimos dos años, pero el gobierno puede hacer excepciones. Sin embargo, la administración de Trump no ha informado cuáles han sido esas excepciones.