Porque en Estados Unidos está reviviendo el discurso de odio
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indultó este viernes al polémico exalguacil Joe Arpaio, quien había sido condenado por su insistencia en cazar a inmigrantes indocumentados, principalmente de origen latino, en Arizona
"¡Mantuvo Arizona segura!", tuiteó Trump tras ordenar su primera gracia como mandatario.
I am pleased to inform you that I have just granted a full Pardon to 85 year old American patriot Sheriff Joe Arpaio. He kept Arizona safe!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de agosto de 2017
La Casa Blanca justificó en un comunicado que "el alguacil Joe Arpaio tiene 85 años y, tras más de cincuenta años de admirable servicio a la nación, es un candidato digno de un perdón presidencial".
La decisión provocó inmediatamente las reacciones negativas de la oposición demócrata y de activistas en defensa de los derechos de los migrantes, que acusaron a Trump de atizar las divisiones en el país.
Pero el gobierno destacó que "la vida y carrera de Arpaio, que comenzó a los 18 años cuando se hizo voluntario del Ejército al principio de la Guerra de Corea, encarnan el servicio público desinteresado".
El exalguacil fue condenado a finales de julio por haber violado el mandato de un juez federal que prohibió sus patrullas discriminatorias y debía ser sentenciado en octubre.
¿QUIÉN ES EL"CAZA MIGRANTES"?
Arpaio podría haber sido el personaje de un spaghetti western rodado en los desérticos paisajes que abundan en Arizona --su estado que delimita con México--, donde dio rienda suelta a su obsesión por luchar implacablemente contra la inmigración ilegal.
Fue elegido alguacil por primera vez en 1992 y reelegido sistemáticamente cada cuatro años, hasta que perdió en los comicios de 2016.
Trump siempre lo consideró "un gran patriota estadounidense".
Durante casi 25 años dirigió una persecución sin medidas contra los migrantes latinos en el condado de Maricopa. ¿Su método? Patrullar sistemáticamente en busca de hispanos para detenerles y someterles a vejaciones e incluso ridiculizarles.
Aunque es hijo de inmigrantes, sus padres son italianos, siempre enfatiza que eran "legales". Su estrategia le funcionó durante mucho tiempo, pues llegó al puesto de alguacil por primera vez en 1992 y fue reelegido una y otra vez cada cuatro años.
Con el actual presidente estadounidense, del que es un ferviente partidario, tiene varias cosas en común, empezando con que ambos nacieron un 14 de junio, aunque Arpaio es 14 años mayor que Trump.
Ambos son además republicanos, han propagado el falso rumor de que el exmandatario demócrata Barack Obama nació en Kenia y han construido su reputación en torno a la promesa de luchar incansablemente contra la inmigración ilegal.
Fascinado por aparecer en 200 reportajes de televisión por mes, el "sherif Joe" parece tener un gusto especial por las polémicas.
Entre sus mayores orgullos está haber creado la prisión que siempre había imaginado, evocando los campos de prisioneros de la Segunda Guerra Mundial: con literas de metal alineadas en carpas color caqui y rodeadas de alambres de púas.
También se jactaba de servir en la prisión, dos veces al día, "las comidas más baratas de Estados Unidos" a un costo de entre 15 y 40 centavos cada una. El menú incluía guisos, a menudo vegetarianos y elaborados con restos.
De esta forma, se convirtió en la bestia negra de las organizaciones en defensa de los hispanos, que representan un tercio de la población de Arizona.