Porque queremos ver a Obama como contrapeso del presidente electo Trump
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 cambió los planes de muchas personas en el mundo, incluyendo los del aún presidente Barack Obama.
El inquilino de la Casa Blanca había pensado en un principio darse un tiempo de descanso con su familia para después involucrarse en iniciativas educativas que él y la primera dama impulsaron durante los últimos años, como 'My Brother's Keeper' o 'Let Girls Learn'.
Pero ahora las cosas cambiaron.
Obama le dijo a su grupo de asesores, citados por medios estadounidenses, que quiere jugar un papel clave en la formación de la próxima generación de líderes políticos en Estados Unidos.
Para lograr este objetivo, Obama estará cerca de Organizing for Action, un grupo formado durante la última campaña presidencial del carismático político.
La organización buscará entrenar a activistas y a candidatos para hacerle frente al Partido Republicano, que ganó la Casa Blanca y la mayoría en el Congreso estadounidense.
"Este es el momento en el que la próxima generación de líderes demócratas o progresistas alcen la voz y se involucren en la lucha política, sin importar qué tanto se extienda", comentó Obama.
Lo que hará Obama es estar presente con los liderazgos demócratas para apoyarlos y capacitarlos de cara a las elecciones estatales y presidenciales.
"No quiere ser como George W. Bush que se retiró por completo de la política, pero tampoco quiere ser como Bill Clinton, que formó parte importante de la campaña de Hillary y ha estado activo políticamente después de dejar la Casa Blanca", agregó una persona cercana a Obama.
¿CUÁLES SERÁN SUS CAUSAS?
Evitar que Donald Trump cumpla su promesa de prohibir el acceso a las personas de ascendencia musulmana y prevenir que el magnate deporte a los inmigrantes conocidos como Dreamers, que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y que han hecho su vida en ese país.
"Si él (Trump) deporta a esos miles de jóvenes y niños, yo no me voy a quedar viendo", dijo Obama en un encuentro con asesores.
En 2012, Obama emitió la orden ejecutiva DACA tras una década de intentos en el Congreso por aprobar la Ley de Desarrollo, Alivio y Educación de Menores Extranjeros (DREAM). La medida habría proporcionado un camino a la regularización de los denominados soñadores.
Los jóvenes indocumentados temporalmente protegidos de la deportación están preocupados por ser los siguientes en la lista después de que Trump anunció que tomará acciones inmediatas contra los inmigrantes, principalmente los condenados por delitos.
Las iniciativas de Obama en los últimos meses autorizaron la estancia y dieron permisos de trabajo a más de 1 millón de inmigrantes de hasta 31 años de edad que cursan o que terminaron su educación y que residieron en EU durante al menos los últimos cinco años.
Posteriormente, Obama amplió la ayuda a otros 3.6 millones de padres indocumentados de niños nacidos en territorio estadounidense, pero este programa se mantiene en espera con litigio pendiente.
Sin embargo, el actual presidente de EU ya deportó a más personas que cualquier otro mandatario anterior, al expulsar formalmente a casi 2.8 millones desde que asumió la presidencia, en comparación con los 2 millones deportados por George W. Bush y los 870 mil de Bill Clinton.