En Sudcalifornia nos aventamos el reto de navegar estas elecciones del 2018 un grupo de activistas, artistas, vecinas, académicos, investigadores y personas comunes, siendo protagonistas de la candidatura independiente más joven de Baja California Sur en su historia.
Después de recorrer más de 300 km a pie dentro del #distrito2bcs y de recolectar casi 2000 permisos para ser candidato Independiente Estamos de vuelta para volver a #LograrloImposible!
— Frank Aguirre (@FrnkAguirre) 12 de mayo de 2018
Corre la voz. 🎉🙌🙏😊🌵❤️https://t.co/AKM37qLvkF
Acá en el norte costeño las cosas son muy distintas. No es el calor que te derrite aunque estés debajo de la sombra de un cacalosuchil, tampoco la franqueza de quienes escépticos se plantan frente a tí y contra todo lo que tenga que ver con política.
Las elecciones en las áridas regiones de sudcalifornia también son distintas porque su aridez se encuentra en la falta de propuestas, en iniciativas vacías, en figuras gastadas, y en el protagonismo de falsos fantasmas de la alternancia. La aridez es tal que a pesar de que varios vecinas y vecinos ya tienen su gallo a nivel nacional, los cambios de fichas y el juego de las sillas a nivel local, ha hecho que los paceños estén confundidos. Escépticos.
Por eso es relevante el voto diferenciado, el voto pensado. Es relevante romper el tabú del menos peor o de “quien tiene más posibilidades de ganar”. Atrevámonos a votar por quién más nos parece. Venzamos la imposición mediática y estratégica del “voto útil”, el voto útil es el que usted decida de forma convencido de lo que le represente.
Para nosotras en esta campaña Independiente solo hay una forma de vencer la ironía, la duda, el hartazgo colectivo, la desesperanza. Esa forma es hablar de nuestro pasado, de nuestra memoria histórica, de como simples mortales hemos sorteado airosos lo impensable, y porque somos la grieta de esos techos, porque hemos transformado el dicho en hecho. Lo hemos hecho varias veces y por eso queremos ser el sonido del oprimido, la voz contra lo imperativo, el eco de lo que ellos usan como adjetivo calificativo, y el cauce de todo lo que la clase política no ha correspondido.
- Mucha sed, me da algo para adultos por favor.
— Frank Aguirre (@FrnkAguirre) 18 de mayo de 2018
- Chocomilk?
- Sin popote nada más 🙏 pic.twitter.com/i9KmMGZWJH
En este desierto político, en esta aridez democrática, aún puede crecer cosas bonitas, porque aún hay fertilidad. Esa fertilidad somos nosotros quienes no vendemos nuestro voto, somos nosotros quienes damos el pase a los peatones en las esquinas, somos nosotras quienes detestamos la guerra sucia y anhelamos la ideas, los “cómos” más que los “ques”, Nosotros quienes pagamos impuestos y quienes no podemos pagarlos y aún así damos más a los demás de lo que tenemos.
Pase lo que pase este primero de julio ya nació en el distrito 2 algo que seguirá floreciendo, porque la primavera sudcaliforniana ya viene. Aunque vivamos entre el desierto.