Porque a 20 años sigue considerándose un "partido chico"
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tiene una historia llena de polémica, alianzas, pocos triunfos y mucho dinero.
Esta institución, como actualmente la conocemos, obtuvo su registro en 1993 y en su trayectoria se encuentran desde elecciones presidenciales acompañando al PAN o al PRI, hasta polémicas propuestas legislativas como la pena de muerte.
Sin embargo, desde entonces su mayor triunfo ha sido una sola gubernatura: Chiapas en 2012 con Manuel Velasco, la cual se suma a algunas cúrules en las cámaras de Diputados y Senadores.
A pesar de sus pocos logros, este partido que se dice ecologista ha recibido en los últimos 20 años cerca de 5 mil 549 millones 212 mil 671 pesos. Sí, de recursos públicos.
Este monto corresponde a la suma del financiamiento anual que ha recibido por parte de las autoridades electorales desde 1997, año que se determinó que los partidos recibirían dinero en relación con los votos obtenidos en la elección federal anterior.
Esta cifra incluye el dinero de actividades ordinarias permanentes (pago de sueldos, luz, renta de oficinas), gastos de campaña (en periodos de elección) y actividades específicas (capacitación para la militancia, publicaciones editoriales, realización de foros) durante todo este periodo.
Y el monto que recibe anualmente ha crecido de forma importante. Por ejemplo, en 1997, recibió cerca de 37.5 millones de pesos (mdp); 10 años después esa cifra subió hasta 223.7 mdp y para 2017 le fueron otorgados 348.1 mdp.
¿PARA QUÉ ALCANZA?
En México, con los más de 5,500 mdp que ha recibido el Partido Verde en 20 años se podría cubrir el presupuesto de otras instituciones de gobierno, invertir en universidades o incluso pagar la deuda de algunos estados.
Por ejemplo, para este 2017 el Presupuesto de Egresos de la Federación contempló un presupuesto de 5,488 mdp para la Suprema Corte de Justicia de la Nación, casi el equivalente a lo recibido por el partido ecologista en estas dos décadas.
Pero si queremos acabar con la corrupción, se podría duplicar el presupuesto del Sistema Nacional Anticorrupción, que este año recibió justamente 5,500 mdp.
Si invertir en lo anterior no te parece, tal vez la educación sí lo haga. Con los 5,500 mdp que ha recibido el PVEM se podría duplicar el presupuesto de este año de la Universidad Chapingo (2,600 mdp) y del Cinvestav del IPN (2,200 mdp), y todavía sobraría para cubrir el de El Colegio de México (556 mdp).
O si queremos evitar una crisis se podría cubrir en su totalidad la deuda de alguno de estos estados: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala o Yucatán.
