Bronson, un pequeño de solo dos años de edad, murió de hambre luego de permanecer casi dos semanas junto al cadáver de su padre, quien falleció cuando lo cuidaba, presuntamente de un paro cardiaco.
El hecho fue reportado por medios británicos, que explicó que el padre del pequeño, Kenneth Battersby, de 60 años de edad, tenía un problema del corazón.
Ante su fallecimiento, el pequeño Bronson se quedó sin quien le brindara comida ni agua, lo que apuntan los primero peritajes, habría ocasionado su muerte.
Ambos, padre e hijo, fueron hallados hasta el 9 de enero, por una trabajadora social. El bebé estaba sobre el piso, abrazado a la pierna de su padre.
Kenneth Battersby tenía una clasificación de persona vulnerable, por lo que tenía que recibir una visita semanal por parte de una trabajadora social. Precisamente una visita de este tipo se realizó el 2 de enero, sin embargo, nadie abrió la puerta.
Posteriormente, la trabajadora social volvió a la casa el 4 de enero y nuevamente no recibió respuesta, por lo que dio aviso a la policía. No obstante, los cuerpos del hombre y el niño fueron encontrados hasta el 9 de enero.
Sobre el hecho, la madre del pequeño declaró que no había visto a su hijo desde Navidad, cuando discutió con su expareja, además dijo que el pequeño se quedó a cargo de su padre, con motivo de las fiestas de Navidad.