El "canijo" reto de Alfredo del Mazo en el Estado de México

El priista cerró su campaña en el municipio de Ecatepec
El priista cerró su campaña en el municipio de Ecatepec
Cierre.El priista cerró su campaña en el municipio de Ecatepec
Cuartoscuro
Enrique I. Gómez
Corresponsal
2017-05-31 |18:28 Hrs.Actualización19:03 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque quiere mantener al PRI en el poder mexiquense

Hace cuatro meses Alfredo del Mazo Maza veía una gran montaña por subir cuando iniciaba su aspiración por el gobierno del Estado de México.

“Está canijo el reto que tenemos hacia adelante”, pensaba. Este miércoles lo confiesa ante miles de priistas que acudieron al cierre de su campaña en el municipio de Ecatepec.

Y como el reto era canijo, el candidato tricolor se hizo acompañar de los priistas del oriente de la entidad mexiquense, provenientes de “aguerridos municipios”, donde finca su triunfo para los comicios del 4 de junio.

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“Aquí están los municipios pujantes del Estado de México que nos van a llevar al triunfo”, exclama. “Los municipios leales”.

“¡Vamos a recuperar Texcoco, vamos a recuperar Nezahualcóyotl y vamos a triunfar en Ecatepec!”, grita ante la ovación ensordecedora de los priistas, acompañada de una sinfonía de matracas, trompetas, tambores y campanas.

Está en la tierra donde los líderes priistas sacaron el resto para demostrar el músculo, ante encuestas que los ubican en un empate técnico o en ligera desventaja frente a Morena.

Mitin donde los priistas también llevaron sus necesidades, que se pulsan y están a flor de piel.

Bastaba portar una casaca o chaleco rojo, sacar una libreta y acercarse a las vallas que contenían a los militantes para recibir solicitudes de los tricolores.
Margarita Chávez, de Ecatepec, pregunta quién le puede donar una computadora portátil. Otra mujer a su lado requiere apoyo para la compra de medicamentos, pues su hijo es hiperactivo. Gritan, ondean banderas, alzan los brazos, pero una montaña de necesidades las espera en sus hogares.

Sin embargo, Del Mazo asegura que ya llegaron a la cima de la montaña que él veía.

“¡Nunca nos rajamos para salir a la calle, porque siempre salimos para partirnos el alma en la calle!”, afirma.

El candidato priista no escatima los agradecimientos por ayudarlo a subir a su montaña. Utiliza 18 minutos de su discurso para agradecer a los dirigentes de su partido, a los empleados, a la militancia. Y hasta los reporteros que cubrieron su campaña alcanzan una ovación.

Al agradecimiento su suman Enrique Ochoa y Emilio Gamboa, dirigente nacional y coordinador de los senadores del PRI, respectivamente. De pie aplauden a las estructuras de su partido y a los representantes de los medios de comunicación. A la distancia, separados por vallas y guardias de seguridad.

“El Estado de México se va a pintar de rojo”, afirma Del Mazo en el escenario, donde también da el beso obligado a su esposa Fernanda Castillo, ante la petición unánime de los priistas, como también ocurrió en su cierre de campaña en la capital mexiquense.

De las encuestas desfavorables ni quien se acuerde y nadie hablará.

Antes de iniciar el mitin llega la dirigente estatal del PRI, Alejandra del Moral.

¿Qué opina de las encuestas?, se le cuestiona.

“Al ratito, aquí mi jefe es el que dice, todos tenemos un jefe”, contesta, mientras un empleado del PRI indica que su presidenta no dará declaraciones en ese momento.

“Es la (Secretaría) del Trabajo, ¿cómo se llama?”, dice Celia Patricia Maldonado, quien está junto con otras cuadrantes o promotoras del voto de Nezahualcóyotl, cuando aparece Del Moral.

Las promotoras del voto admiten que fueron comisionadas para colocarse en las vallas donde pasará su candidato. Expresan incertidumbre sobre lo que pasará en la elección del domingo.

“En Nezahualcóyotl pensábamos que sí ganábamos (en la elección municipal) y nos dieron la vuelta”, expresa otra de ellas antes de que la catarsis de ovaciones celebre que Del Mazo ya subió su montaña.