Cada año hay 600 mil hectáreas agrícolas afectadas por cambio climático: Sader

De acuerdo con el titular de la Sader, los estados más afectados son San Luis Potosí, Zacatecas, Tamaulipas
De acuerdo con el titular de la Sader, los estados más afectados son San Luis Potosí, Zacatecas, Tamaulipas
Cambio climático.De acuerdo con el titular de la Sader, los estados más afectados son San Luis Potosí, Zacatecas, Tamaulipas
Cuartoscuro
Karla Rodríguez Jeronimo
2022-06-17 |16:19 Hrs.Actualización16:16 Hrs.

El Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, señaló que en el país, cada año hay al rededor de 600 mil hectáreas, dedicas a la siembra y a la ganadería, afectadas por los efectos del cambio climático como la sequía. 

Añadió que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 64% de los suelos presenta algún grado de degradación y, algunas estimaciones recientes señalan que el 47% de los suelos de temporal y el 53% de riego, tienen algún grado de afectación por salinidad.

Afirmó que los estados que son afectados de manera recurrente, son San Luis Potosí, Zacatecas, Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Durango, Coahuila y el norte de Veracruz, así como otras del centro del país, registran un grado de afectación por este fenómeno.

Por ello, convocó a los tres niveles de gobierno, sector privado y sociedad, a cerrar filas para enfrentar los impactos de los imponderables climatológicos y los cambios geopolíticos y económicos y, de este modo, prevenir una crisis alimentaria que preocupa a todos los gobiernos y países del mundo.

Lo anterior, durante la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, celebrada en San Luis Potosí, en la que Villalobos Arámbula, sostuvo que es primordial incrementar las prácticas de producción sostenible en el sector agroalimentario, de cara a los efectos del cambio climático.

El titular de la dependencia federal, dijo, ha priorizado la conservación y restauración de agroecosistemas, la conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos suelo, agua y genéticos para la alimentación y la agricultura, así como el fomento de buenas prácticas agrícolas en su sentido más amplio.

"Ante el actual contexto global, se vuelve mandatorio y urgente que los gobiernos diseñemos instrumentos de política pública y estrategias que permitan reducir esta problemática y en las cuales tengan cabida el sector privado y sociedad", comentó. 

De lo contrario, dijo, este fenómeno avanzará cada día en la degradación de los suelos y con afectación de forma más severa en las zonas áridas y semiáridas de aproximadamente 165 países en todos los continentes, lo que representa ya pérdidas importantes en el sector agroalimentario.