El Gobierno de la CDMX, liderado por Claudia Sheinbaum Pardo, publicó los nuevos protocolos para el manejo de cuerpos de personas que fallecieron por COVID-19 o se sospecha que su deceso se debió a esta causa.
Las modificaciones, publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, establecen lo siguiente:
-En decesos de más de 48 horas no será necesario presentar carta de estancia, carta de refrigeración, tesis de embalsamiento o carta responsiva para los trámites de traslado , inhumación y cremación.
-Se autoriza el traslado de personas fallecidas al interior de la República Mexicana o al extranjero, siempre que se extremen todas las medidas de seguridad sanitaria.
-Las personas fallecidas que necesitan ser trasladadas por un largo tiempo pueden ser embalsamadas o sometidas a cualquier otro procedimiento de conservación, conforme al Reglamento de la Ley General de Salud en materia de Control Sanitario de la disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos.
Para esto se debe utilizar el equipo de protección personal en términos de lo establecido en los Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19 (SARS-CoV-2) en México.
-El traslado será realizado por las agencias funerarias, quienes deberán de extremar todas las medidas sanitarias.
Cualquier traslado fuera de las disposiciones legales será sancionado por las leyes civiles y penales aplicables.
Desde abril de 2020, la Secretaría de Salud federal y la Agencia de Protección Sanitaria actualizaron la Guía de Manejo de Cadáveres por COVID-19, donde se estipulan la recepción y entrega de cuerpos de acuerdo con protocolos funerarios y de sana distancia, entre otros aspectos.
La guía de manejo de cadáveres por COVID-19 señala que el cadáver debe entregarse a los familiares lo más pronto posible, y de preferencia, someterse a cremación, sin embargo, esto no es obligatorio y se puede optar por el entierro. Mientras que las cenizas pueden manipularse sin que supongan ningún riesgo.
Respecto a la familia, esta podrá recibir el pésame por parte de familiares y conocidos en su casa, siempre y cuando no estén contagiados de coronavirus o tengan sospechas de estarlo.
Esto no debe de implicar la concentración de personas en áreas pequeñas, además de asegurar la adecuada ventilación del área de recepción y la sana distancia.