El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto implementar un plan para renovar y levantar nueva infraestructura en su país, lo que requerirá una inversión de mil millones de dólares y de una de las riquezas naturales de México: sus minerales.
Datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el valor de sus importaciones de minerales industriales, ferrosos y no ferrosos, alcanzó los 62 mil 692 millones de dólares entre enero y noviembre de 2016, mientras que sus exportaciones fueron de 56 mil 189 millones, dejando un déficit de 6 mil 503 millones.
México es el tercer país al que la Unión Americana le compra más minerales, después de China y Canadá, pues representa cerca del 10% del valor total de sus importaciones en estos productos.
“Estados Unidos es deficitario (en metales y minerales), nosotros (en México) somos competitivos, no estamos quitando negocio a nadie, somos una industria establecida y de exportación de toda la vida”, dijo Jaime Lomelín, director corporativo de Grupo Bal y presidente del Clúster Minero de Zacatecas (Clusim).
Mauricio Candiani, presidente y CEO de Candiani Mining, dijo que Estados Unidos requiere minerales de México, en menor o mayor medida, dependiendo del material y la ubicación dentro del país norteamericano.
“Es una contradicción absoluta que Trump diga que detonará la infraestructura en todos lados, pero a la vez le pondrá un arancel a las materias primas mexicanas, al final las terminará pagando más caras, porque ni Canadá le podrá dar todo lo que necesita”, dijo.
Estados Unidos importa principalmente hierro y metales ferrosos como el zinc, necesarios para hacer piezas metálicas como tuberías, alambre y vigas. También adquiere bauxita, arena, cemento, piedra, cobre y otros materiales para la construcción.
Información del gobierno norteamericano muestra que en los primeros 11 meses del 2016 importaron 16 mil 714 millones de dólares en metales para procesos finales, así como 14 mil 549 millones en hierro y acero para transformación.
"Es una contradicción que Trump diga que detonará la infraestructura, pero a la vez le pondrá un arancel a las materias primas mexicanas”
Mauricio Candani
En el caso del cobre, del cual México es el sexto productor a nivel mundial, Estados Unidos compró a firmas que operan en el país un volumen con valor de 3 mil 724 millones de dólares.
Datos del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI), de la Secretaría de Economía, muestran que entre enero y noviembre de 2016 las mineras en México exportaron 4 mil 700 toneladas de níquel, metal que se usa para aleaciones de acero, de lo cual, 84 por ciento tuvieron como destino Estados Unidos.
En el mismo periodo, de México salieron 358 mil toneladas de cobre procesado para otros mercados, de los cuales, 53.9 por ciento se comercializaron en el país vecino del norte. También sucedió lo mismo con el zinc, ferroaleaciones y piedras, pues 50.3, 81 y 60.4 por ciento, respectivamente, tuvieron como destino la Unión Americana.
La administración del presidente Donald Trump impulsa la idea de imponer un arancel de 20 por ciento a los productos importados desde México para pagar un muro que quiere construir en la frontera sur de Estados Unidos.
No hay detalles disponibles sobre cómo funcionaría el impuesto, pero Sean Spicer, vocero de prensa de la Casa Blanca, dijo que Trump quiere que sea parte de una reforma tributaria que contempla el Congreso de Estados Unidos.
Jaime Lomelín considera que si se llegara a imponer un arancel, la industria nacional podría mandar sus productos a otros países.
“La minería es una industria tremendamente estratégica para México, porque está protegida ante otras barreras tarifarias de otras industrias”, dijo Michael Harvey, presidente del Comité de Inversión Minera de la Cámara de Comercio del Canadá en México (CanCham).