Malas noticias: El mundo alcanza récord de casos diarios de COVID

Autoridades de salud en todo el mundo ya reevalúan sus estrategias sanitarias frente a la pandemia
Autoridades de salud en todo el mundo ya reevalúan sus estrategias sanitarias frente a la pandemia
COVID-19Autoridades de salud en todo el mundo ya reevalúan sus estrategias sanitarias frente a la pandemia
Cuartoscuro
Nación321
2021-12-28 |15:20 Hrs.Actualización15:20 Hrs.

Los casos globales de COVID-19 alcanzaron un récord diario el lunes 27 de diciembre, interrumpiendo la temporada festiva un año después de que comenzaran a implementarse las vacunas y dos años después de la aparición de un virus que muchos esperaban que fuera fugaz.

Los más de 1.44 millones contagios del lunes pasado en todo el mundo rompieron el récord anterior, de acuerdo con un recuento de la Universidad Johns Hopkins. El récord anterior de contagios se registró el 23 de abril de este año, cuando hubo 894 mil casos diarios, según la Organización Mundial de la Salud.

Un indicador más conservador —el promedio móvil de siete días que suaviza fluctuaciones extraordinarias— también está en su nivel más alto debido a una ola de contagios por ómicron.

Ómicron, la variante con más mutaciones y la más contagiosa hasta el momento, se está convirtiendo rápidamente en la predominante a nivel mundial, ya que evade la inmunidad que normalmente brindan las vacunas y los contagios anteriores. El promedio móvil de siete días de casos se situó el 27 de diciembre en alrededor de 841 mil, un aumento de 49 por ciento frente a un mes antes, cuando se identificó por primera vez la variante Ómicron en el sur de África.

Los estudios sugieren que, si bien ómicron contagia más rápido que las variantes anteriores, es posible que el cuadro de la enfermedad que causa no sea tan grave, especialmente para las personas que han sido vacunadas y han recibido una dosis de refuerzo. La facilidad de transmisión y el creciente número de casos aún podrían sobrecargar la capacidad hospitalaria en todo el mundo, dejando a la deriva a las personas no vacunadas y a cualquiera que necesite atención médica por otras afecciones.

Los gobiernos ya advierten que las cifras de contagios y hospitalizaciones podrían aumentar tras las celebraciones de fin de año, lo que marca un tono sombrío a medida que el mundo se encamina hacia el tercer año de la pandemia.

LAS MUERTES NO AUMENTAN

El lado positivo es que las muertes diarias por COVID no han aumentado significativamente. El promedio móvil de siete días de muertes se ha mantenido en alrededor de 7 mil desde mediados de octubre, después de caer desde un máximo impulsado por la variante delta, a pesar de la aparición de ómicron.

La perspectiva de cara a 2022 depende de si el número de muertes sigue en los próximos días la tendencia al alza de los casos o si la ola de ómicron resulta leve a medida que surgen más datos del mundo real. Si bien las cifras de muertes tienden a ir unas pocas semanas más atrás que las tasas de contagio, los primeros indicios del sur de África y otros lugares donde ha estado circulando ómicron sugieren cierta disociación de los indicadores.

Parte del aumento en el recuento de casos podría explicarse por la disponibilidad de mejores herramientas para la pandemia, ya que se están detectando más casos durante esta ola de ómicron gracias a la mejora de las capacidades de rastreo de contactos y prueba en la lucha mundial contra el patógeno.

El número récord de casos está aumentando la presión sobre las autoridades de salud pública para que reevalúen sus políticas de control de COVID. Estados Unidos redujo el tiempo de aislamiento recomendado para las personas que dan positivo en la prueba de COVID-19, lo que les permitirá regresar al trabajo antes y, potencialmente, ayudará a reducir interrupciones generalizadas que podrían provocar el cierre de escuelas o complicaciones en las cadenas de suministro.

La llegada de la variante ómicron detuvo en gran medida el avance hacia la normalización que caracterizó gran parte de 2021. La renuencia para volver a las medidas de confinamiento previas a las vacunas y otras restricciones por el COVID podrían estar permitiendo que el virus se propague más ampliamente, aunque también está brindando a algunas personas una temporada navideña más tradicional con familiares y amigos después de un sombrío 2020 antes de que hubiera una mayor disponibilidad de vacunas.