Trump llama a Xi Jinping y le dice que respetará política de "una sola China"

El presidente de EU dijo que mantendrá solamente lazos no oficiales con Taiwán
El presidente de EU dijo que mantendrá solamente lazos no oficiales con Taiwán
Respeto.El presidente de EU dijo que mantendrá solamente lazos no oficiales con Taiwán
AFP
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2017-02-10 |06:38 Hrs.Actualización07:29 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque son dos de las naciones más importantes del mundo

Tras dos meses de tensión, el presidente estadounidense Donald Trump aseguró este jueves a su homólogo chino Xi Jinping que respetará el "principio de una sola China", que prohíbe cualquier contacto diplomático de los países extranjeros con Taiwán.

"El presidente Trump acordó, a pedido del presidente Xi, respetar la política de 'una sola China'", indicó la Casa Blanca en un comunicado al informar sobre la primera conversación telefónica entre los dos jefes de estado desde la llegada de Trump a la presidencia de EU.

¿Y POR QUÉ ESTO ES IMPORTANTE? 

Desde su campaña, Trump mostró un discurso hostil para China y, ya como presidente electo, se metió en un lío diplomático al hablar con la presidenta de Taiwán. 

La isla de Taiwán está separada políticamente del resto de China desde el final de la guerra civil de 1949. El territorio tiene un gobierno propio pero no está reconocido por la ONU, mientras que China rechaza relaciones diplomáticas con los países que tienen relaciones con Taiwán, aplicando el principio de "una sola China".

En 1979 Estados Unidos cerró su embajada en Taiwán y reconoció el régimen comunista de China continental como la única autoridad legítima. Washington continúa sin embargo teniendo intercambios comerciales con Taiwán y vendiéndole armamento.

En una entrevista publicada en enero por el periódico estadounidense Wall Street Journal, Donald Trump aseguró sin embargo que estaba dispuesto a romper este principio afirmando que "todo está sobra la mesa, incluso una sola China". El principio "no es negociable" respondió entonces Pekín.

Entre su victoria en las presidenciales de noviembre y su investidura a finales de enero, Estados Unidos irritó a Pekín aceptando una llamada telefónica de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. Y en diciembre declaró que no se sentía necesariamente obligado a respetar el principio de una sola China.

¿REUNIÓN?

"Antes de esta clarificación subsistía un riesgo real de que las dos partes fueran incapaces de hablar", dijo Ashley Townshend, un experto en relaciones sino-estadounidenses de la Universidad de Sídney.

"Pero no creo que haya que interpretarlo como un signo de reconciliación hacia China", advierte. Muchos consejeros de Donald Trump y la administración estadounidense en general siguen "desconfiando" de Pekín y el presidente estadounidense "continuará cerrando los ojos con China", advierte Townshend.

Durante su campaña electoral, Trump amenazó con imponer aranceles del 45% a las importaciones chinas, acusando al país de haber "robado" miles de empleos a Estados Unidos. Esta posición preocupa mucho a los dirigentes chinos.

Trump y Xi intercambiaron sin embargo "invitaciones para reunirse en sus países respectivos", indicó la Casa Blanca, que calificó las discusiones de "extremadamente cordiales".

"Los dos jefes de Estado (...) están impacientes por reunirse lo antes posible", dijo por su parte la televisión china.