¿AIFA es la alternativa al posible cierre de la Terminal 2 del AICM?

Expertos opinan sobre la posibilidad del cierre de la T2 y las posibles alternativas
Expertos opinan sobre la posibilidad del cierre de la T2 y las posibles alternativas
AICM vs. AIFAExpertos opinan sobre la posibilidad del cierre de la T2 y las posibles alternativas
Especial
Nacion321
Hagamos nación
2022-08-01 |07:21 Hrs.Actualización07:21 Hrs.

El posible cierre de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) afectaría a cerca de 46.5 por ciento de los vuelos que recibe en total. Por lo que muchos se preguntan sí el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es la altenativa para los usuarios no se queden sin viajes y que con este hecho las aerolíneas internacionales volteen a ver a la nueva base aérea, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

A cuatro meses de la inauguración del AIFA, la Terminal 2 de la AICM se encuentra en un grave problema por la falta de mantenimiento en sus instalciones. Esto, representa un riesgo tanto para el aeropuerto capitalino como para los miles de viajeros que lo usan.

De acuerdo con datos del AICM, a junio de este año, 46.5 por ciento de los vuelos de llegada y salida se concentraron en la segunda terminal del puerto aéreo, que se construyó en el sexenio de Vicente Fox y fue inaugurada en el de Felipe Calderón.

En su conferencia mañanera del 25 de julio, López Obrador mencionó que una "falla estructural grave" en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por lo que prepararan un plan para ver si aún es útil.

Indicó que una posibilidad es hacerla de nuevo porque es una falla estructural grave, "hay hundimientos diferenciales" y la otra es el apuntalamiento.

AMLO dijo que hay dos opciones para resolver el problema, pues actualmente ya hay un grupo de técnicos que trabajan en el lugar.

"Yo voy a pedir a los técnicos porque ya hay un grupo en eso, para que veamos la oportunidad que se apuntale. Más adelante, otra autoridad, con otro gobierno, tomará una decisión de fondo", dijo.

El presidente se deslindó de realizar más obras en el AICM por lo que significa la inversión "y no quiero dejar nada inconcluso, pero estoy viendo las opciones que hay", dijo.

En la revisión está trabajando un grupo de ingenieros de la UNAM y será la próxima semana cuando reciban el informe para presentarlo en una de las conferencias.

David Padilla, experto en movilidad y diseño aéreo por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de México (UNAM), indicó en entrevista para Nación 321 que el AIFA tiene poco tiempo en operación, por lo que sería muy apresurado pensar que este aeropuerto funcionaría como alertnativa ante el posible cierre de la T2. 

Indicó que "uno de los principales problemas del AIFA es la accesibilidad, es un problema que tiene que resolverse de manera total para que los tres aeropuertos"; es decir, que para llegar a la base aérea de Santa Lucía, los vías de acceso son un tanto complicadas para los ausuarios y el transporte público todavía no queda establecido en su totalidad.

Indicó que "por si esto fuera poco, con la degradación a categoría 2 que recibió México por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por su siglas en inglés), no podrá realizar más vuelos internacionales de los que ya se tienen programados y menos pretender cambiarlos a otra terminal aérea.

"Con la degradación se puso en evidencia, entre otras muchas deficiencias, que la autoridad de aviación civil es muy limitada en una o más áreas, tales como la experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección o resolución de problemas de seguridad", señaló.

El organismo regulador  de Estados Unidos consideró que el sector aeronáutico mexicano presentó al menos 28 deficiencias en seguridad relacionadas con la falta de capacitación, de personal, bajos salarios y de procedimientos de verificación de acuerdo con los estándares mínimos de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

“Una calificación de categoría 2 implica que las leyes o regulaciones del país carecen de los requisitos necesarios para supervisar a las compañías aéreas de acuerdo con las normas internacionales mínimas de seguridad, o que la autoridad de aviación civil carece de una o más áreas, como experiencia técnica, personal capacitado, antecedentes mantenimiento, procedimientos de inspección o resolución de problemas de seguridad”, señala la FAA.

Aunque el Gobierno Federal se comprometió a subsanar estas observaciones en cuatro meses, hasta la fecha no se ha informado sobre avances que logren recuperar la categoría 1.

Por su parte, Pablo Casas, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas, el posible cierre de la terminal afectaría a las líneas aéreas que están en recuperación, pero también a los pasajeros que usan esa terminal para realizar sus viajes.

El especialista remarcó que el cierre no sería benéfico para la industria, ya que la Terminal 1 no podría absorber los vuelos de la Terminal 2, además que no hay ningún aeropuerto, ni el AIFA ni Toluca, que permita albergar esas operaciones en el caso que el gobierno de AMLO decida cerrarla mientras se reconstruye.

“Que la Terminal 2 se esté hundiendo no quiere decir que se debe cerrar, sino buscar opciones alternativas. Se debe asignar presupuesto para mantenimiento, el mantenimiento que siempre se le ha dado, pero que ahora, con la austeridad republicana, se disminuyó”, comentó.



En tanto, Fernando Gómez Suárez, experto en infraestructura aérea de la Universidad Iberoamericana, sostuvo que para que el Aeropuerto de Santa Lucía realmente fuera una alternativa para despresurizar el AICM, debió haber absorbido, desde el día de su inauguración, un mínimo del 30 por ciento del flujo de pasajeros que anualmente maneja el aeródromo capitalino, que el año pasado movilizó a 36 millones de pasajeros

Hasta antes de la pandemia, en 2019, el AICM llegó a desplazar a alrededor de 50 millones de pasajeros al año, poor lo tanto, el AIFA debió comenzar a operar con un flujo de pasajeros mínimo de 10 millones 800 mil viajeros para realmente incidir en la desaturación de la terminal capitalina.

“Si consideramos los 36 millones del año 2021 del número de pasajeros movilizados pues el 30% vendría siendo aproximadamente 12 o 14 millones de pasajeros, y eso ya estaríamos hablando de un punto de saturación del Felipe Ángeles y para entonces si estamos resolviendo una saturación de un aeropuerto saturando otro pues es que también quedó corto en cuanto a la capacidad de infraestructura”, apuntó.

“Ni el 10 por ciento va a atender, es decir, no va a tener la capacidad para atender a 3.6 millones de pasajeros en el primer año porque con la proyección que están haciendo va a atender como a 800 mil pasajeros si bien le va, está en niveles de movilización del aeropuerto de Puebla”, sostuvo el especialista.