A pesar de que operaban en la Ciudad de México, varios call center, mejor llamados “montadeudas”, eran coordinados para extorsionar a las personas desde China, informó este jueves 18 de agosto el secretario de Seguridad Pública capitalino, Omar García Harfuch.
En conferencia de prensa, García Harfuch explicó que en estos centros de telefonía se realizaban extorsiones después de que usuarios, en particular mujeres, solicitaran un préstamo a través de aplicaciones digitales.
Sin embargo, al no pagar los intereses que eran de 40 o 50 por ciento más, las víctimas recibían amenazas e intimidaciones. Incluso, sus contactos eran hostigados por los “montadeudas”.
Por esta razón, las autoridades capitalinas montaron un operativo este miércoles 17 de agosto en cuatro alcaldías, donde se realizaron 12 cateos. En la revisión, detectaron que extorsionaban a personas de México y Colombia.
“Es importante destacar que estos centros, call center, aún cuando están ubicados en la Ciudad de México, algunos eran coordinados también en China y operaban en diversos estados de la República, entre los que destacan: Estado de México, Sinaloa, Puebla, Jalisco, Baja California, Nuevo León -particularmente Monterrey, Hidalgo y Querétaro, así como en Colombia”, mencionó Harfuch.
Resultado de 12 acciones operativas realizadas en contra de empresas vinculadas con delitos de fraude y extorsión, fueron detenidas 5 personas, desactivadas 90 apps, asegurados más de 700 teléfonos,más de 400 computadoras, 85 laptops, 61 CPUS y más de 15 mil chips. pic.twitter.com/yVRNzc4zf5
— Omar Garcia Harfuch (@OHarfuch) August 18, 2022
Además, agregó que más de 900 personas laborando en los call center y fueron desactivadas más de 90 aplicaciones de este tipo. Incluso, había más de 15 mil chips y 400 computadoras en los inmuebles cateados.
Ayer, Claudia Sheinbaum explicó que varias aplicaciones de préstamo se convirtieron en extorsiones, ya que las personas que solicitaban este servicio tenían que pagar intereses “estratosféricos” y, en varios casos, eran amenazadas.
“Se comenzaron a convertir en extorsiones (…) mucha gente con la necesidad de tener algún apoyo económico o algún préstamo, por la facilidad de estas aplicaciones, solicitaba un préstamo y después le cobraban una cantidad de intereses estratosféricos y utilizaban extorsiones y amenazas a personas, principalmente a mujeres”, dijo.