"¿Dónde están nuestro hijos? ¿Dónde los dejó? Queremos saber dónde están nuestros hijos”. Así cuestionó la madre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa secuestrados y luego desaparecidos, a Jesús Murillo Karam, exprocurador general de Justicia, al concluir su audiencia en la que fue vinculado a proceso por los delitos de desaparición forzada, obstrucción de la procuración de justicia y tortura.
Ante el reclamo de los familiares de los jóvenes, el exfuncionario permaneció callado, con las manos en el rostro y agachado. Vestía el uniforme propio de os presos del Reclusorio Norte, donde permanecerá preso.
Durante la audiencia, los representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) sostuvieron las acusaciones contra Murillo Karam, mientras que la defensa del priista alegó que en la investigación “no hay ninguna prueba o documento que acredite la participación de él en los hechos de tortura y desaparición forzada”.
“Somete a una persona por inferencias, lo cual es ilegal. Hay frases de la conferencia de prensa que ofreció para dar avances de la investigación, que fueron sacadas de contexto. El Ministerio Público presenta un caso que no tiene sustento en evidencia ni lógica, pues es incomprensible que se diga que en las conferencias se instruyeron acciones ilegales”, indicó el abogado Juan Antonio López Martínez.
