Porque Cuba había mostrado un buen manejo de la epidemia y todo parece indicar que los contagios han crecido exponencialmente
Cuba, que el año pasado logró un control relativo de la epidemia de COVID-19 y tuvo territorios sin reportes de infecciones por semanas, llegó a un récord por rebrote en abril con más de 27 mil contagios, informaron las autoridades. Al tiempo, los científicos indicaron que trabajan en la última etapa de los ensayos clínicos de dos candidatos de vacunas y preparan una prueba pediátrica para menores de 18 años.
El director de Epidemiología de la isla, Francisco Durán, dijo este martes que se produjeron mil 083 casos en la jornada del lunes con un acumulado de 103 mil 524 infectados desde que se desató la pandemia en la isla en marzo de 2020. Hasta la fecha suman 604 fallecidos en todo el país.
“Hoy nuevamente con números desfavorables”, advirtió Durán en una actualización en la televisión estatal. “Y que están en correspondencia con la situación epidemiológica que estamos enfrentando en Cuba, en lo cual está puesto todo el esfuerzo, toda la técnica”.
Cuando aún faltan tres días para que acabe el mes, abril se convirtió ya en el peor el peor mes para la isla con 27 mil 248 pacientes nuevos y 179 fallecidos en medio de un rebrote que comenzó tras las fiestas de fin de año, una apertura de los aeropuertos en noviembre y la llegada de nuevas variedades del virus como la sudafricana y la californiana, que tienen mayor nivel de contagio.
El mes que previamente se consideraba el más perjudicial durante lo que va de la pandemia fue marzo de 2021, con 25 mil 686 casos y 101 fallecidos.
Durán mostró gráficos para tratar de hacer conciencia de la actual crisis entre exhortos para que se cumplan las restricciones: entre marzo y diciembre de 2020 hubo 146 muertos, pero entre enero y abril de 2021 fueron 458.
A lo largo de 2020 Cuba tuvo pocos contagios si se compara con naciones del continente con la misma cantidad de población. Esto se atribuye al cierre de fronteras, medidas de aislamiento social y una vigilancia casa por casa. Sin embargo, tras la apertura se dispararon los números y aunque no retomaron algunas medidas de distanciamiento, no pudo contenerse el incremento en las cifras.
Las clases se encuentran suspendidas, en La Habana --la capital, que vive la situación más compleja--, hay toque de queda desde las nueve de la noche, el transporte está limitado y el comercio semiparalizado.
El turismo, motor de la economía, cayó dramáticamente y se aceptan visitantes con restricciones luego de pasar una semana de aislamiento institucional obligatorio. La economía de la nación caribeña decreció en 11 por ciento en 2020 debido a la pandemia y las sanciones estadounidenses.
Al mismo tiempo, Cuba prepara una campaña vacunal con sus propios antígenos. En La Habana cuadras completas fueron censadas por vecinos voluntarios y personal de la salud que pasaron por todos los hogares registrando a las personas mayores de 18 años de cara a una vacunación, constató The Associated Press.
El polo científico desarrolla cinco candidatos vacunales, dos de los cuales, Soberana 02 y Abdala, se encuentran en fase avanzada con segundas dosis aplicadas a 90 mil 000 voluntarios a los que se suman otros miles de estudios paralelos realizados sobre todo en personal de salud. El esquema para ambas vacunas es de tres dosis --la última de refuerzo--, que estaría completa en los primeros días del mes de mayo, indicaron los científicos.
Muchos países, sobre todo de la región, expresaron su interés en el desarrollo y comercialización de los antígenos cubanos, los únicos propios de un país latinoamericano.