Ned Price, vocero del Departamento de Estado, aseguró que Estados Unidos “entiende” la postura del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto de la Cumbre de las Américas. Sin embargo, indicó que la relación con el país es "amplía y profunda".
Lo anterior, se derivó luego de que López Obrador anunció que no asistirá a la cumbre, que dio inicio este lunes en la ciudad de Los Ángeles, ya que el gobierno de Joe Biden exlcuyó del evento a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
A pregunta expresa sobre si el anuncio del mandatario mexicano afectaría la relación con Estados Unidos, Price respondió: “Es una cumbre que reunirá a miles de individuos, funcionarios de gobierno y ciudadanos privados, así como representantes del sector privado de todo el hemisferio”.
“Por supuesto que México es un jugador importante en el hemisferio. Nos alegra mucho que el canciller mexicano –Marcelo Ebrard- asista a la cumbre. Tendremos oportunidades de reunirnos con nuestras contrapartes mexicanas en el contexto de la cumbre esta semana y esperamos con ansias esos encuentros”, expresó.
En su conferencia matutina de este lunes, López Obrador anunció que en su representación, Ebrard asistirá a la Cumbre de las Américas y aunque calificó al presidente Biden como un “buen hombre”, lamentó las presiones por parte de congresistas republicanos y anticastristas que lo llevaron a excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua del evento.
Por su parte, Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó que “no creemos que los dictadores deban ser invitados”.
“Hemos tenido conversaciones francas con el presidente López Obrador, así como con otros socios regionales, por más de un mes, respecto del tema de las invitaciones a la cumbre”, detalló.
La nueva funcionaria justificó la decisión del presidente Joe Biden de mantener la negativa a invitar a los países mencionados porque “la posición principal del presidente es que no creemos que los dictadores deban ser invitados”.
