Durante la cumbre extraordinaria de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, o de la Alianza Atlántica (OTAN), el presidente Joe Biden aseguró que si Rusia usa armas químicas, biológicas o nucleares en la invasión a Ucrania, la respuesta de la OTAN sería proporcional a la escala y tipo de armas que empleará el presidente Vladimir Putin.
"Responderemos si las usa. La naturaleza de la respuesta dependería de la naturaleza del uso", dijo Biden en su comparecencia ante los medios tras participar en la cumbre extraordinaria de la Alianza Atlántica.
Al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la cumbre en Bruselas, informó que los aliados interpelan directamente a China, para que se abstenga de "dar a Rusia cualquier tipo de apoyo en la guerra y ayudarle a enviar las sanciones".
En esta cumbre, participan líderes de los 30 Estados miembros, con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la cabeza.
SG @jensstoltenberg addressed Putin’s brutal and unprovoked war on #Ukraine with #G7 leaders at #NATO HQ, where he stressed that Allies at the #NATOSummit condemned #Russia’s unjustified invasion & have agreed to step up support for #Ukraine.
— Oana Lungescu (@NATOpress) March 24, 2022
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El régimen de Vladímir Putin lleva casi desde que comenzó la invasión de Ucrania recordando que Rusia es una potencia nuclear y que si sienten que el Estado ruso está en peligro pueden recurrir a estas armas tan mortíferas.
Por ello, Estados Unidos y la OTAN ya han dejado claro en días anteriores que se toman en serio esta amenaza, al menos en el escenario bélico de Ucrania, de esta manera, en la reunión que los líderes de la Alianza han mantenido en su cuartel general de Bruselas acordaron enviar a Ucrania material para protegerse de estas agresiones si llega el caso.
Advirtieron que, no serán armas sino “material de protección, detección, descontaminación, sanitario, de entrenamiento...”, según ha explicado Stoltenberg.
En un comunicado que hicieron tras una reunión, señalaron que la Alianza va más allá: “El general Wolters [comandante supremo de las fuerzas aliadas] ha ordenado activar los elementos de defensas químicas, radiológicas y nucleares y las defensas [contra este tipo de armamento] de las fuerzas desplegadas en los países del este de la Alianza”, ha añadido Stoltenberg.
Y los aliados “han desplegado defensas adicionales químicas, biológicas y nucleares para reforzar a nuestros batallones ya existentes y a los nuevos”.
Señalaron que la OTAN ha acordado este jueves desplegar cuatro batallones (en Rumania, Hungría, Eslovaquia y Bulgaria), que se suman a los cuatro desplegados en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania. En total, hay unos 40.000 soldados a las órdenes directas de la Alianza y unos 100.000 soldados estadounidenses en suelo europeo.
Lo anterior porque la Alianza teme que Rusia lance un ataque químico en Ucrania utilizando como excusa la presunta intención del Gobierno de Volodímir Zelenski de recurrir a ese tipo de armamento.
Por su parte, Biden ha avisado al término de la cumbre de que el Gobierno de Estados Unidos, responderá si Rusia emplea armas químicas en Ucrania. “Responderemos, responderemos si él [Vladímir Putin] las usa, y la naturaleza de esa respuesta dependerá de la naturaleza del uso”, ha sostenido el mandatario.
El secretario general de la Alianza también ha advertido de que si Rusia recurre a estas armas en Ucrania puede llegar a verse “contaminación” en los países de la OTAN. También ha recordado que el régimen de Vladímir Putin ya ha recurrido a estos ataques “en su propio territorio, contra sus oponentes, en Salisbury [en referencia al envenenamiento del exespía ruso Serguei Skripal] y en Siria”.