Nación321 quiere conocer y dar a conocer qué piensan los jóvenes en México. Con este fin abrimos NUEVAS IDEAS, un espacio para que los ciudadanos escriban sus puntos de vista sobre la realidad que vive nuestro país. Hoy escribe Luis Ignacio Castillo Álvarez, VP nacional de Participación Ciudadana de la Comisión de Empresarios Jóvenes de Coparmex
Al parecer el tema de moda en México es la corrupción. Todos los días tenemos un nuevo escándalo de corrupción e impunidad. Lo vemos en las redes sociales, en la prensa y en nuestro día a día. Esto no necesariamente significa que la corrupción haya aumentado en los últimos años, sino que ahora estamos más informados y cada día salen más casos a la luz.
En efecto, México es el cuarto país de Latinoamérica más corrupto, según datos del informe de percepción de la corrupción que emite año con año Transparencia Internacional, y ha caído varias posiciones sistemáticamente a lo largo de los años. Cómo no vamos a caer si nuestra percepción de la corrupción es cada día más grande. Sumémosle a todo esto la poca voluntad política que ha existido para que el sistema nacional y los sistemas estatales anticorrupción sean exitosos. Tenemos una fiscalía sin fiscal. Es como decir que tenemos un cuerpo humano sin cabeza. Lo que sí debemos rescatar es el empuje y voluntad que ha demostrado el comité de participación ciudadana para sacar adelante el SNA. Sí, en México no todo está perdido pero la realidad aún está lejos de nuestros ideales.
Mucho ya se ha hablado sobre si la corrupción es un mal cultural del mexicano o que lo lleva en el ADN. La gran mayoría de expertos difiere de esta teoría, de hecho todo lo contrario, es una salida fácil para justificar un problema de fondo.
El tema de la corrupción e impunidad es un asunto de incentivos mal colocados. El ejemplo viene de las palabras de Max Kaiser, director anticorrupción del IMCO: “Es como la nueva ley de tránsito de la Ciudad de México, donde por faltas menores se pueden llevar tu carro al corralón, en vez de pagar una multa adecuada, esto incentiva totalmente la mordida ya que implica una mayor pérdida de tiempo, burocracia y dinero el que metan tu automóvil al corralón. Es decir los incentivos y castigos están mal colocados”. Para realmente disminuir la corrupción tienen que haber buenas leyes, servidores públicos que realmente las ejecuten y castigos reales a quienes cometan una falta. Un problema “cultural” no se erradica con medidas culturales, se disminuye con medidas institucionales. No lo digo yo, lo dice Eduardo Bohórquez, uno de los principales impulsores de la ley #3de3.
Si con todo esto que te digo te parece que tenemos un panorama desalentador he logrado mi primer objetivo.
El segundo es decirte que no todo está perdido. Existen muchas asociaciones integradas por mexicanos responsables, preocupados y ocupados para resolver estos males. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Instituto Mexicano para la Competitividad, México Evalúa, Opciona, Haz Corto contra la Corrupción y el movimiento Yo No Doy Mordida son los nombres de algunas.
La invitación es a que si realmente quieres hacer un cambio en nuestro país te acerques a estas asociaciones y veas de qué manera puedes colaborar. Tiene que haber convergencia y debemos de luchar por un frente común, que es disminuir lo más posible la corrupción e impunidad en nuestro país. Ahora que estamos informados o sobreinformados nos corresponde a la ciudadanía actuar. Recordemos que el destino de México es responsabilidad de nosotros los mexicanos y de nadie más.
Este es un espacio para conocer la opinión de los jóvenes mexicanos, por lo que las opiniones expresadas en este texto son únicamente del autor y no representan la postura de Nación321. Comentarios: info@nacion321.com