Andrés Manuel López Obrador, y algunos miembros de su equipo, han hecho varias rectificaciones respecto a sus propuestas realizadas en el curso de la campaña electoral.
La mayoría de ellas son positivas. Pareciera que el contacto con la realidad, a partir de las reuniones vinculadas con el proceso de transición, ha modificado algunas de las visiones. Otras propuestas, sin embargo, no han cambiado.
Hay quienes, en lugar de celebrar, critican que el presidente electo cambie sus puntos de vista, independientemente de que el cambio implique una mejor decisión.
A mí me parece muy saludable que la información recibida, eventualmente conduzca a la rectificación. Déjeme referirle apenas algunos botones de muestra.
1.- Los precios de las gasolinas. Hasta el día de ayer, había la percepción de que, sin importar cómo y al costo que fuera, el próximo gobierno mantendría constantes en términos reales los precios de las gasolinas, luego de un aumento derivado de la inflación prevista. Alfonso Romo, sin embargo, señaló que no sería así, sino que los precios de las gasolinas seguirían las condiciones del mercado. A mi parecer, excelente noticia.
2.- La guardia nacional. Por meses, AMLO señaló en su campaña la necesidad de contar con una guardia nacional, que integraría a elementos de la Defensa, Marina y la Policía Federal. Finalmente, el próximo secretario de Seguridad Pública comentó que, por lo pronto, no hay condiciones para establecer esa institución. Creo que fue la decisión más sensata.
3.- El Ejército y la Marina seguirán apoyando la seguridad pública. En la campaña, muchos se quedaron con la impresión de que AMLO tomaría la decisión de retirar de las calles a los militares. La realidad es que los cuerpos de seguridad pública existentes no tienen las capacidades para combatir a la delincuencia, así que allí estarán militares y marinos.
4.- La cancelación del proyecto del aeropuerto. En la campaña, muchos pensaron que en cuanto AMLO llegara a la Presidencia, anunciaría la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Como le he comentado en este espacio, se hará una consulta pública a través de encuestas, y por los indicios que hay, la decisión será seguir adelante con el proyecto.
En contraste con los anteriores, hay temas en donde –hasta ahora– no hay ninguna rectificación.
Uno de ellos es la cancelación de la reforma educativa. Mario Delgado refirió esta semana que se cumpliría el compromiso hecho en la campaña y que, de la reforma educativa, “no quedará ni un coma”.
Otro más es el compromiso de invertir en la refinería de Dos Bocas. A pesar de múltiples argumentos en contra, todo indica que la decisión de invertir en el proyecto de la nueva refinería se mantiene vigente.
Otro más es la reducción del IVA y del ISR en la frontera. De acuerdo con Aristóteles Núñez, la pérdida de ingresos por las reducciones de las tasas impositivas rondaría los 120 mil millones de pesos. A pesar de ello, esta semana se ratificó la decisión de bajarlas.
Hay más ratificaciones, y creo que varias de ellas no son positivas.
Así que, sin importar que no cumpla con sus promesas de campaña, más bien hay que ponderar que las decisiones que AMLO tome tengan cordura.
Ojalá esto sea lo que califiquemos y no si son tal y como y las prometió a sus electores.