Enrique Quintana: ¿Y qué viene para el peso?

La paridad peso-dólar tiene pronósticos optimistas y pesimistas
La paridad peso-dólar tiene pronósticos optimistas y pesimistas
Pronósticos.La paridad peso-dólar tiene pronósticos optimistas y pesimistas
Cuartoscuro
autor
Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2016-11-22 |08:28 Hrs.Actualización08:28 Hrs.


Ganó Trump y el dólar se fue para arriba. Banxico elevó su tasa de interés de referencia y el dólar no bajó. ¿Qué sigue? ¿Cuáles son los próximos eventos que influirán sobre la cotización de nuestra moneda y en qué niveles podría estar?

Hay dos temas relevantes antes del fin de año.

El primero es la información en torno a las decisiones que habrá de tomar el gobierno de Trump a partir del 20 de enero. Aquí lo relevante serán los documentos y declaraciones que se conozcan, en particular respecto al tema de la renegociación del TLCAN, así como los nombramientos que haga el presidente electo.

El segundo es la decisión de la Fed respecto a las tasas de interés el próximo 14 de diciembre y la subsecuente que tomará la Junta de Gobierno de Banxico al día siguiente.

Sobre estos dos elementos, diversos expertos han hecho pronósticos respecto a la paridad peso/dólar.

Los rangos en los que los analistas ubican el tipo de cambio, de acuerdo con las más recientes actualizaciones, van desde los optimistas que consideran que al final del año, el dólar cotizaría en el mercado interbancario en 19.50 pesos, como es el caso de Barclays hasta los pesimistas, como HSBC, que ubica la paridad en 22 pesos para el cierre de este año.

Y para el final de 2017, los rangos van desde 19 pesos que estima Rabobank, hasta los 24 pesos de HSBC, es decir, en el primer caso una apreciación de 5 por ciento aproximadamente respecto a los niveles actuales y en segundo con una depreciación de otro 17 por ciento.

Esto quiere decir que aún en el corto plazo, los factores que enumeramos aún generan alta incertidumbre; mucho más en el mediano plazo.

Si hubiera en los próximos días más señales respecto a una actitud conciliadora y negociadora del gobierno de Trump en torno al TLCAN, quizás nuestra moneda ganaría fuerza.

Si, por el contrario, las evidencias indican una actitud más firme en sus intenciones proteccionistas, apuntando a exigencias inaceptables en la renegociación del Tratado, entonces quizás nuestra moneda se debilitará aún más desde este mismo año.

El otro factor relevante es el movimiento de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal. El mercado da por descontado que habrá un aumento de la tasa de referencia de entre 0.25 a 0.50 puntos porcentuales, inclinándose más por el alza más fuerte.

Así que se podría esperar que el Banco de México decidiera seguir la trayectoria de la Fed en la decisión que deberá tomar al día siguiente y aumentar otro 0.5 por ciento la tasa en México.

Sobre esta base, lo más probable es que la paridad del peso frente al dólar se vea influida en mayor grado por las señales que provengan del equipo de Trump que por el comportamiento de las tasas.

Si uno observa el comportamiento de la paridad tras el triunfo de Trump, encuentra un rango que va desde 20.20 aproximadamente como mínimo hasta los 20.75 aproximadamente luego del impacto inicial.

Mientras no haya noticias relevantes, quizás veamos al dólar en ese rango. Si las hubiera, entonces no sería imposible que la cotización desborde esos niveles.

Por lo pronto, nuestro peso sigue siendo la moneda más depreciada del mundo frente al dólar entre la víspera de las elecciones (7 de noviembre) y ayer por la tarde, con una pérdida de 9.1 por ciento.