La noticia del Frente Opositor debe ser vista como una buena intención, un enunciado promisorio para elecciones competidas entre varias alternativas con posibilidades de ganar.
Morena no puede tener el monopolio de la oposición. Y el PRI no tiene por qué ser la única opción a López Obrador.
De lograrse el Frente tiene buenas posibilidades de ganar las elecciones presidenciales el próximo año, pero… ¿ganar para qué?
¿Opositor a qué y en favor de qué?
Con mirada ciudadana preguntaría, antes que nada, cuál va a ser la política de seguridad pública. Llevamos 20 años en el caos y no hay para cuando.
Seguridad personal y seguridad patrimonial, ¿cómo la van a dar? Mano dura y política social activa, dice la lógica. Pero PAN y PRD no van a estar de acuerdo con las dos al mismo tiempo.
Ahora bien, ¿quién va a ser el candidato?
Difícilmente el PRD va a aceptar un candidato panista, ni el PAN estaría dispuesto a llevar un abanderado perredista.
La posibilidad de éxito del Frente está en la construcción de una candidatura independiente que logre amalgamar a la oposición democrática del país.
“Formar una mayoría política y social que garantice la gobernabilidad y promueva la creación de un gobierno de coalición”, como lo planteó el PRD en su resolutivo del domingo. Sería extraordinario.
Pero volvemos a lo mismo: ¿van a dejar sus aspiraciones Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Ricardo Anaya? En todo caso pedirán una elección abierta, y no veo al PRD llevar como candidato a ninguno de los tres fuertes de Acción Nacional.
Otro punto es que el PRD ha dicho que solos con el PAN no van. Tienen que ganarse a Movimiento Ciudadano y organizaciones de la sociedad civil.
Movimiento Ciudadano quiere la candidatura al gobierno de Veracruz para Dante Delgado y la de Jalisco para Enrique Alfaro. ¿Pasa esa demanda por encima de Miguel Ángel Yunes y por la lista de aspirantes de Acción Nacional en esos estados? No lo creo.
En el PRD hay fuertes resistencias a un frente opositor con el PAN.
Bejarano y sus huestes hacen maletas para irse a Morena, donde los recibirán con fanfarrias. Pero no sólo ellos. Hay distinguidos militantes perredistas, fundadores de ese partido, como Ifigenia Martínez, que están en contra de una alianza “con la derecha”.
Y de ahí viene la otra pregunta clave para el Frente Opositor: se van a oponer a qué.
De acuerdo con el pronunciamiento perredista, dicen que van contra el PRI porque “representa la continuidad, el statu quo y defiende el modelo de desarrollo neoliberal”.
Sus aliados del PAN, ¿van a instaurar otro modelo económico, antagónico al actual?
Tendrían que decir, por ejemplo, que se equivocaron con la reforma energética. ¿Van a dar marcha atrás en todo lo que han hecho en los últimos 30 años?
Por ahí no hay salida posible para el PAN. No puede atentar contra sí mismo. Esta no es una elección de gubernatura, sino que define el proyecto de país que busca cada partido.
Son muchos los obstáculos para la creación del Frente Opositor y estrechas sus posibilidades de concretarse.
Y la sociedad bien puede decir: pónganse de acuerdo en un programa y en una candidatura. Díganles a sus precandidatos presidenciales que renuncien a sus legítimas aspiraciones. Eviten la división en sus partidos y consigan aliados. ¿Se puede? Pago por ver.