Se equivocan los articulistas y tomadores de decisión que creen que en una competencia parejera Anaya-AMLO, el voto útil del PRI se va a ir con el candidato del Frente PAN-PRD-MC.
Es tanto lo que Anaya ha ofendido al priismo que el voto útil de ese partido va a ser para López Obrador.
La encuesta publicada ayer en El Financiero nos muestra a un López Obrador con el 38% de la intención de voto.
La última encuesta de @ElFinanciero_Mx revela que @lopezobrador_ es el aspirante presidencial más conocido https://t.co/S6aNRaHmIK pic.twitter.com/1y8xwWVccf
— Nación321 (@Nacion321) 6 de febrero de 2018
Si la parejera es AMLO-Anaya, López Obrador se va a ir arriba del 42%, lo que le dará mayoría en el Congreso federal y en buena parte de los 30 estados que renuevan sus legislaturas locales.
La única alternativa viable ante López Obrador, por el voto útil, es Meade. Si es que se quiere derrotar a AMLO.
Apostarle a Ricardo Anaya como el finalista en la contienda contra el puntero en las encuestas, es hacer ganador antes de tiempo a López Obrador.
En la encuesta publicada ayer en estas páginas, hecha por un profesional de su materia y sin sesgos partidistas, queda claro quién es el primer lugar y que la lucha por el segundo será determinante en las próximas semanas.
Se van a equivocar algunos estimados articulistas y empresarios al optar por Anaya como un seguro contra López Obrador.
En #Veracruz, con @MYunesMarquez, seguiremos adelante con el cambio que eligieron los ciudadanos hace casi dos años. ¡Vamos con fuerza a luchar por un futuro mejor! #CambiemosLaHistoria #ViveElCambio pic.twitter.com/eHGfBEq9eE
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) 5 de febrero de 2018
En ese escenario, de AMLO-Anaya, el voto priista será para el de Morena, por culpa del trato excesivamente ofensivo que ha tenido el panista con lo que ha significado el PRI en la historia de México: hace tabla rasa para condenar sin distingos a militantes y todas sus figuras emblemáticas.
Anaya fue sanguinario en el canal 2 de televisión cuando, al finalizar la jornada electoral de 2015, de manera sopresiva se abalanzó en emboscada contra Manlio Fabio Beltrones, presidente del PRI.
Ese era un momento para ser generoso en la victoria, pues el PAN había ganado la mayoría de los estados, con un resultado que ni ese partido esperaba.
Anaya se ensañó con el caído. No fue un buen ganador.
Si se quiere presentar como la alternativa democrática a López Obrador, va a ganar AMLO, pues el PRI trae la espada clavada de los agravios que le ha infringido Anaya.
Además, Anaya no tiene propuesta conocida, salvo aquella de cambiar el régimen político. Y con la baja calidad del Congreso que vamos a tener, con diputados surgidos de tómbolas, concesiones a caciques y cuotas partidarias, no es un clamor nacional darle más facultades a las cámaras legislativas.
La otra propuesta, la de una renta básica universal, independientemente de si las personas la necesiten o no, es una medida consistente en regalar dinero. Y eso se la cree a López Obrador y no a Anaya.
Para que México crezca, es necesario apoyar a los emprendedores. Solo así tendremos un país altamente competitivo, que genere inversión productiva y empleos bien pagados. Juntos lo vamos a lograr. ¡Gracias, #Monterrey, por recibirme! pic.twitter.com/GKg03lk57k
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) 4 de febrero de 2018
Aparte de esos dos puntos como programa de gobierno, todo lo demás en Anaya es virulencia y oquedad.
¿Cómo va a ganar el voto útil de los priistas a base de golpes e improperios?
Ese escenario es imposible. El priismo no votará por Anaya, sino por AMLO, si esa es la disyuntiva final.
Moreno Valle abusó de la confianza de los poblanos y ahora, en el colmo del cinismo, quiere dejar a su esposa en la gubernatura. Estoy seguro que la gente no lo permitirá.
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 7 de febrero de 2018
Terminamos gira de 5 días por este estado, donde se infringió la primera derrota al ejército monárquico. pic.twitter.com/QZ1LL9OHXj
López Obrador sabe hablarle a los priistas, los conoce, de ahí vienen él y quienes le acompañan.
Ricardo Anaya, en cambio, sólo sabe de insultos.
No hay que darle vueltas al tema: el único escenario posible para vencer a AMLO, es con Meade en la final, no con Anaya.