Pedro Kumamoto: Ideas para poder tener futuro

México debe empezar a construir grandes acuerdos nacionales
México debe empezar a construir grandes acuerdos nacionales
Futuro.México debe empezar a construir grandes acuerdos nacionales
Nación321
autor
Pedro Kumamoto
Excandidato independiente al Senado por Jalisco
2019-02-26 |06:30 Hrs.Actualización06:30 Hrs.

A veces, la política necesita ver más allá de la coyuntura actual. Por las peleas de declaraciones, conferencias matutinas y controversias cotidianas, a veces dejamos pasar oportunidades para reflexionar sobre el futuro de nuestro país. Particularmente hay dos casos en los que podríamos mejorar significativamente como nación: cambio climático y combate a la obesidad. Dos males que en su conjunto podrían poner en entredicho el futuro colectivo.

No deja de sorprender que en otras latitudes haya niños en huelga. En varias decenas de ciudades hay un paro organizado, a nivel internacional, que insta a la niñez y juventud a no ir a sus labores académicos. ¿El motivo? No, no es por una falta de interés en aprender o por  cansancio por las tareas. Las y los niños y jóvenes del mundo se están organizando porque ven comprometido su futuro. Le exigen a los políticos de todos los países que tomen acciones reales y contundentes para hacer una transición energética, para reducir la huella de carbono así como impulsar políticas de conservación y restauración ambiental. Vaya, que dejen de simular en materia ambiental y tomen acciones decididas para detener el calentamiento global.

La llamada “Huelga Escolar por el Cambio Climático”, colectivo que está convocando a una marcha global el 15 de marzo, está presente en una gran cantidad de países. Una de sus voceras y pioneras, la adolescente sueca Greta Thunberg, ha señalado: “Estamos entrando en huelga, dejaremos de ir a la escuela para decirle a los políticos que deben tomar nuestro futuro en serio, tratando al cambio climático como lo que es: una crisis.”

Mientras los jóvenes australianos combaten los planes para construir una nueva mina de carbón en Adani, en México no se ve pronto el ocaso en la utilización de este tipo de combustible. Declaraciones en noviembre de Armando Guadiana, Presidente de la Comisión de Energía del Senado, dejan ver las intenciones del gobierno federal para aumentar la generación de energía basada en carbón.

Los políticos de este país deben entender que nos encontramos en una etapa de transición energética y no la de la consolidación de combustible fósiles. El potencial para generar energías limpias en nuestro país es asombroso, sin embargo seguimos apostándole a fuentes energéticas que contaminan y que ponen en serio peligro el futuro de las próximas generaciones. Basta ver las apuestas como la Refinería Dos Bocas, el Proyecto Integral Morelos y la generación energética basada en carbón para identificar que estamos ante la posibilidad de aumentar nuestra contribución al cambio climático.

Un tema distinto, pero del que también depende la calidad de nuestro futuro, es uno relativo a la salud. Debemos recordar que México vive una profunda crisis de sobrepeso y obesidad: ambas afectan a 7 de cada 10 adultos y 3 de cada 10 niños. El verdadero problema de esta enfermedad reside en las complicaciones graves de salud que genera como la diabetes, la primer causa de muerte en México que cada año se lleva aproximadamente a 80,000 personas.

Esta epidemia debe ser atendida desde distintos flancos: requiere de información para desincentivar el consumo de grandes fuentes calóricas así como impulsar una nueva cultura alimenticia. De manera concreta, estrategias como generar en los empaques un etiquetado claro para los consumidores, aumentar impuestos a los refrescos y bebidas azucaradas y la instalación de nuevas empresas dedicadas a la venta de alimentos en bajo contenido calórico son parte de las acciones que continúan pendientes en nuestro país.  

A lo largo y ancho del globo, gobierno y oposición, comunidad científica y sociedad civil, jóvenes y adultos mayores están haciendo un esfuerzo por reconocer tópicos que podrían darle otra cara al futuro de la humanidad. Por ello, México debe empezar a construir grandes acuerdos nacionales para poder recuperar la salud, construir nuevas fuentes energéticas, una noción sustentable de desarrollo así como acciones contundentes para lograr mitigar el calentamiento global.

Si ya fue posible un gran acuerdo en el Senado de la República donde se privilegió el diálogo entre sociedad civil, partidos opositores y en gobierno, es factible pensar que otros tópicos urgentes como estos podrían volver a construir un sensato acuerdo por el país.

Esta agenda es más grande que un partido, el presidente o sus opositores, esta es una agenda para poder tener planeta, salud y futuro.