Salvador Camarena: Atrincherado

En la CDMX se colocaron vallas para proteger los monumentos
En la CDMX se colocaron vallas para proteger los monumentos
En la marcha de mujeres.En la CDMX se colocaron vallas para proteger los monumentos
Cuartoscuro
autor
Salvador Camarena
Periodista
2022-03-09 |13:56 Hrs.Actualización13:56 Hrs.


La operación trinchera fue un rotundo éxito. Palacio Nacional ha sido estos días una triple muralla. Metal, piedra y custodias aislaron a su ocupante sexenal, lo han protegido de la intemperie, del Sol y de una tarde cualquiera; que no de amenazas ni mucho menos de las mujeres que ayer marcharon; lo han resguardado de su irrelevancia en un día 8 de marzo.

Que el parte de las Fuerzas Armadas diga que las vallas físicas y humanas fueron efectivas para blindar la incapacidad de diálogo del comandante supremo; el jefe del Estado está a salvo de mujeres de toda edad que sólo querían decir que ya no quieren que las maten. Qué alivio saber que está bien, que no tiene que verlas ni escucharlas. ¡Viva la investidura amurallada!

Atrincherado, el mejor estado de López Obrador. Más que el mejor, el ideal. Véanme a lo que tengo que llegar: a ser protegido de la derecha, de la reacción, de los conservadores, de la inflación, del conflicto internacional, de la violencia, de los derechos humanos, del desabasto de medicinas, de la prensa y, por supuesto, de las mujeres.

General, ¿no hay vallas más altas? ¿No podrían poner otra hilera de rejas? Es que, general, ¿acaso usted no escucha la mañanera? No quieren que gobierne. No quieren que cancele programas para niños ni para madres. Quieren que me quede callado, general. No quieren dejarme en paz las mujeres, ni los papás de los niños con cáncer, ni las víctimas de la inseguridad, ni los del CIDE... ¿Será que el almirante Ojeda podrá dejar unos diítas más a las integrantes de la Marina que mandó? Dígale, ¿no?

¿Sabe usted, general, que me espían? No ponga esa cara, se lo juro. Cómo ve que al fiscal general de la República, al mismísimo Gertz Manero, también lo espían. Pero no sólo a él, eh. Más bien, lo espían a él porque me quieren desestabilizar a mí. Así es la derecha: pérfida. Compraron aparatotes para espiarme. De verdad. Que cómo lo sé. Me lo contó un mesero. ¿Que cómo si ni a restaurantes voy? Yo tengo otros datos.

Están infiltradas, general. Son millones, no se crea que unas cuantas. Imagínese si no lo sabré yo, que formé movimientos. Marchan porque están financiadas por nuestros adversarios. Antes ni marchaban, callaban como momias. ¿De parte de quién? Quieren igualdad de género pero que siga habiendo pobres. Nooo. Sólo buscan mejores salarios, son ambiciosas, aspiracionistas, nunca han estado a favor de la justicia para todos. No se deje engañar, general, vienen contra mí. Segurito Estados Unidos les paga para que marchen.

Qué bien se ve así Palacio. A ver si Jesús puede pedir que hagan muchas tomas. Con drones también. Así está nuestro movimiento. Acosado por el Reforma, El Universal, El País, El Financiero, los de Animal y hasta Aristegui. Con estas vallas nos van a entender. Los de abajo van a saber que me tienen que cuidar. De los periodistas, claro que de ellos. Están duro y dale, como con Madero, pero peor. Qué bonito se ve Palacio, de veras.

Ojalá pudiéramos dejar las vallas. Hay que proteger nuestros sitios históricos y a nuestro histórico movimiento. Que la muralla sea un monumento a nuestra resistencia, a nuestra fortaleza. Aquí sí estamos bajo acoso y la ONU nada dice. Igual y nos quedamos así para siempre. Qué importa que yo haya gobernado esta ciudad y ahora me tenga que atrincherar. Es que quién les va a creer que esas miles que están marchando son libres y están movidas por su conciencia y su hartazgo. Noooo. Imagínense.

El jefe del Estado está a salvo de mujeres que sólo querían decir que ya no quieren que las maten