Porque en este incidente, una persona perdió la vida
Alan Omar N., conductor del tren 33 y María Maricela S., reguladora de línea del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el choque de dos trenes que ocurrió el 10 de marzo pasado en la estación Tacubaya de la Línea 1.
Ambos tenían en su contra una orden de aprehensión por homicidio culposo en agravio de una persona, lesiones culposas en agravio de cuatro personas y daños en la propiedad culposo en agravio del STC Metro.
Autoridades capitalinas confirmaron a El Financiero que Alan Omar fue detenido en Tlalnepantla, Estado de México y María Maricela al salir de su domicilio ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza.
Será éste viernes cuando se lleve a cabo la audiencia inicial en la que un juez de Control de la Ciudad de México calificará si la detención de ambos empleados del STC Metro fue legal y se resolverá su situación jurídica.
OMISIONES DE OPERACIÓN
De acuerdo con el peritaje de la FGJ, dado a conocer el 31 de marzo pasado, el accidente derivó de una serie de errores humanos y se consideró que este hecho pudo evitarse.
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía; y Maria Severiana Ortega, titular de la Dirección de Servicios Periciales de la institución, explicaron en su momento que el accidente fue el resultado de omisiones de operación en los procedimientos de seguridad.
Destacaron que el peritaje realizado por la Fiscalía, en 12 especialidades, coincide con el presentado por la empresa alemana TÜVRheinland, contratada para elaborar un dictamen independiente a partir de los análisis de caja negra, radio Tetra, telefonía fija, videos y documentos técnicos.
“Al salir de la estación Tacubaya con rumbo a la estación Observatorio, el conductor del convoy 33 recibió alertas en su tablero de control. Ante esta situación, el sistema de seguridad del tren actuó, bloqueándose en automático.
“De acuerdo con los manuales operativos en el STC, el conductor estaba obligado a aplicar el frenado del convoy, mediante la maniobra de estacionamiento de emergencia en rampa. La reguladora de la línea no instruyó al conductor a realizar esas medidas, que implicaban mantener el convoy detenido de forma segura, sino por el contrario, le instruyó a que avanzara”, relató Lara.
Aseguró que el conductor cambió el modo de pilotaje automático a manual limitado, con la autorización de la reguladora del Puesto Central de Control. “Cabe señalar que en este modo de conducción no se cuenta con ningún dispositivo de seguridad del tren”.
Agregó que a partir de ese momento y durante ocho minuto,s diferentes personas que entraron y salieron de la cabina del conductor, “cuando los manuales señalan que para ese momento debería ponerse en frenado manual y con calzas en cada vagón y desalojar el tren”.
Detalló que en los videos se observa que las diferentes maniobras provocaron que se perdiera la presión del aire del sistema de frenado.
“Durante esos ocho minutos, de acuerdo a los protocolos, el Puesto Central de Control nuevamente debió ordenar que se aplicara el freno de estacionamiento de cada vagón, desalojar el tren, así como prevenir a tiempo al operador del convoy 38, que se encontraba en la estación Tacubaya, lo cual no ocurrió”.
Por ello, se concluyó que el accidente “pudo evitarse” si el conductor del tren 33 y la reguladora hubieran actuado conforme a los manuales técnicos operativos del STC
Señalaron que el tren 33 recibió su último mantenimiento el 09 de marzo de 2020.