Nación321 quiere conocer y dar a conocer qué piensan los ciudadanos en México. Con este fin abrimos NUEVAS IDEAS, un espacio para que escriban sus puntos de vista sobre la realidad que vive nuestro país. Hoy escribe Luis Fernando Gamez
Las credenciales de José Antonio Meade lo describen como un tecnócrata con un voluminoso currículo que lo presenta como un experto de la administración pública; sin embargo, en campaña nadie mide el currículo del candidato, sino su impacto ante la gente.
Por ello, decidimos analizar el mensaje del precandidato del PRI con su primer spot publicitario: "Hagamos de México una potencia", algo muy parecido al "Made America Great Again" de Donald Trump. ¿Coincidencia?
El posicionamiento del PRI luego de cinco años de misiles mediáticos que impactaron directamente en la residencia oficial de Los Pinos y mancharon la silla del águila han descubierto una gran cloaca de corrupción en el sexenio que dejan mal posicionado al candidato tricolor. ¿Quién le creería a Meade que va a combatir la corrupción o que va a investigar a profundidad los 43 desaparecidos de Ayotzinapa? A lo mucho confiamos en que no confunda geográficamente los municipios con los Estados del territorio nacional.
Señala el primer spot publicitario de Meade lo siguiente: hagamos de México una potencia. Lo que no dice es cómo lo hará y por qué no lo logró cuando fue secretario de Hacienda en los dos últimos sexenios.
Más bien imaginamos que con su primera frase publicitaria, José Antonio Meade pretende blindarse de los ataques que los señalarán como miembro de ese selecto, privilegiado y corrupto grupo político del actual sexenio para “presentarlo en sociedad” como un profesionista impecable, que conduce su propio vehículo, que cuenta con una trayectoria limpia y que es el remedio que sanará todos los males de este México multiadolorido.
El "Hagamos de México una potencia", suena muy parecido al "Made America Great Again" que Donald Trump usó para captar un segmento electoral que lo situó en el salón oval de la Casa Blanca. (La de los Estados Unidos, no vaya usted a creer que hablamos del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, don Enrique Peña Nieto que también tiene su propia Casa Blanca). ¿Otra coincidencia?
Ahora que ya tenemos casi listos a todos los precandidatos a la Presidencia de México por orden de registro: Meade, Anaya, AMLO y El Bronco, que ya alcanzó las firmas necesarias para la contienda, analizaremos sus discursos para conocer la viabilidad de sus propuestas, no nos vayan a dar copete por liebre.
Este ejercicio es necesario, para no dejarnos ir —como siempre— con el trillado discurso que promete alcanzar el crecimiento económico del 6% del PIB y ese millón de empleos anuales, que cada seis años promete nuestra clase política. Algo similar a lo que ocurre con el Cruz Azul cada que promete el campeonato.
Hasta la próxima.