Las historias de éxito se construyen desde las calles, al menos así lo narra Luis Gerardo Aguilar, un joven tamaulipeco que, a base de las propias que recibía por limpiar vidrios en un crucero, pudo terminar la carrera de Ingeniería: "Soy un limpia vidrios que se ha convertido en un ingeniero".
Comentó en sus redes sociales que el camino no fue fácil: "Soy el muchacho alegre que limpiaba vidrios en una gasolinera o en un crucero, donde recibí muchos insultos, pero también muchos consejos de los cuales agradezco a las personas por tomarse ese tiempo conmigo aun sin conocerme".
El exestudiante reflexionó sobre los señalamientos que reciben las personas que trabajan en las calles, pues a menudo se les relaciona con el consumo de drogas y alcohol pero, afirmó, muchos están en esas condiciones como ruta para alcanzar sus metas.
"No todos los que trabajamos humildemente o en la calle somos drogadictos o mal vivientes, también estamos las personas a las que nos gusta salir adelante y luchar por nuestros sueños".
El joven que estudió en el Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria mostró con gusto su logro "como muestra de agradecimiento a las personas que me apoyaron y me vieron esforzarme día con día para seguir adelante, pero también como motivación para que todas aquellas personas luchen por sus sueños y metas en la vida, que todo es posible".