En el marco de las indagatorias, y operativos en busca de Roberto, Diego, Uriel, Dante y Jaime, residentes en Lagos de Moreno, Jalisco, se han asegurado los cadáveres de siete personas que, al momento, no coinciden con los perfiles genéticos de ninguno de los jóvenes reportados como desaparecidos en el estado.
El fiscal general de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruíz, reveló que, de acuerdo con los primeros resultados por parte del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, los restos calcinados hallados al interior de una ladrillera en la comunidad del Sabino, en el municipio, corresponden a al menos dos víctimas, “debido a lo complejo que ha sido trabajar con ellos ante las condiciones en las que fueron hallados no existen coincidencias con los perfiles registrados para su búsqueda”.
Es así que, los restos analizados por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, son el de un varón de entre 30 y 35 años de edad, que se extrajo del interior del vehículo Volkswagen Jetta, en el que tripulaban algunos de los muchachos el día de su desaparición, y que se aseguró calcinado en un tramo carretero.
Luego se aseguraron cuatro cadáveres más, también con una avanzada calcinación, en una bodega de la comunidad Las Trojes, en los límites de Jalisco.
Finalmente, se contabilizan los segmentos humanos calcinados, hallados dentro de una ladrillera en la comunidad del Sabino, los cuales corresponden a al menos dos víctimas.
El fiscal informó que, tras la detención de Valentín ‘N’, asegurado el pasado sábado, fue vinculado a procedimiento penal por delitos vinculados con desapariciones, y es que presuntamente el sujeto destruía cadáveres mutilados en los hornos de la ladrillera, además que desempeñaba otras actividades “que por cuestiones de sigilio fueron reservadas”, dijo el Fiscal.
Por otra parte, la Fiscalía General de la República (FGR) no ha notificado si atraerá el caso de la desaparición de los cinco jóvenes.