El Mercado Libertad, también conocido como San Juan de Dios, reabrió sus puertas luego del incendio ocurrido la madrugada del jueves 31 de marzo.
Tras haber realizado la remoción de escombros, y evaluar los daños en los 426 locales siniestrados, se autorizó la reapertura de los primeros 540 comercios que no sufrieron daños. Para el lunes se autorizó reabrir a mil 460 locales, informa el alcalde Pablo Lemus Navarro, que representan el 73 por ciento de los puestos del mercado.
Los primeros locales que abrieron sus cortinas son los que se encuentran por el acceso de la calle Cabañas, “Después nos vamos por el lado de Dionisio para abrir lo demás, prácticamente lo que va a quedar cerrado y confinado, es el área siniestrada, eso es lo que vamos a dejar cerrado”.
A partir del lunes comienza la entrega de apoyos económicos, a fondo y perdido para cada locatario afectado, que serán de 25 mil pesos, y también corren los trámites para la entrega de créditos por diversos montos para que los comerciantes puedan reponer mercancías, a través de FOJAL, que es el fideicomiso de financiamiento que dispone la administración estatal para los sectores productivos en la entidad, “que son créditos para capital de trabajo, ellos buscan créditos de 100, 150, 200 mil pesos; eso lo vamos a trabajar con FOJAL para que puedan tener los recursos para comprar mercancías”.
El lunes comienza también la reubicación de los comerciantes que tuvieron pérdida de sus negocios, y se instalarán provisionalmente en las explanadas del mercado, y en las plazoletas exteriores, “empezamos con los del área de comida, que estarán principalmente en esta explanada central del mercado, si no mal recuerdo son alrededor de 60 locatarios que van a estar en este explanada. Van a estar también en lo que se conoce como la Plaza de la Estampida, la que colinda con la plaza tapatía y con el Instituto cultural Cabañas. Una parte también en el estacionamiento del propio mercado, y otros en la plazoleta frontal”.
Así mismo, el edil dijo que para el miércoles ya estarán trabajando todos los locatarios, incluidos los afectados, ubicados en sus puestos temporales, en tanto se reparan sus comercios, esto llevará alrededor de seis meses, y se prevé un costo cercano a los 50 millones de pesos, “ya hablé con el Gobernador, y también le va a entrar, yo espero que sea ‘micha y micha’…”, concluyó el primer edil tapatío.
