¿Del amor al odio? Así ha cambiado la relación entre Peña y los empresarios

Enrique Peña Nieto, Gustavo de Hoyos (Coparmex)  y Juan Pablo Castañon (CCE)
Enrique Peña Nieto, Gustavo de Hoyos (Coparmex) y Juan Pablo Castañon (CCE)
Disonancia.Enrique Peña Nieto, Gustavo de Hoyos (Coparmex) y Juan Pablo Castañon (CCE)
Especial
Nación321
2018-05-30 |21:17 Hrs.Actualización21:17 Hrs.
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Porque el empresariado es un sector importante y con un gran poder político en el país.

La relación entre el presidente Enrique Peña Nieto y el sector empresarial no ha sido la mejor en los últimos días, pues tanto el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) manifestaron su molestia por la inseguridad que se vive en el país.

Sin embargo, no es la primera ocasión que durante el sexenio hay diferencias entre los hombres de negocios y el mandatario mexicano, relación que, curiosamente, empezó en 2012 de forma muy cordial y haciendo pactos juntos.

Aquí te contamos cómo se ha dado la relación entre Peña y los empresarios mexicanos en los últimos seis años.

LA CAMPAÑA DEL 2012

La relación entre Peña Nieto y los empresarios comenzó durante la campaña presidencial de 2012, cuando el mexiquense creó una Red Empresarial conformada por 24 hombres de negocios con el fin de tomar el pulso de los mercados e impulsar tanto su candidatura, como las políticas para hacer crecer la economía mexicana.

PACTO POR MÉXICO

El segundo momento positivo entre Peña Nieto y los empresarios se dio a tan sólo un día de tomar posesión, cuando el entonces presidente logró la firma del Pacto por México junto con los dos principales partidos de oposición (PAN y PRD).

Al respecto de este pacto, tanto el Consejo Coordinador Empresarial como la Coparmex se mostraron positivos y tomaron este documento como un buen punto de partida para trabajar por un mejor México.

Gerardo Gutiérrez Cantiani, entonces presidente del CCE, declaró que el Pacto por México es un acuerdo fundamental que concuerda con muchas propuestas del empresariado mexicano, sin embargo, consideró que hay áreas estratégicas del documento en las que existe indefinición y ambigüedad, por lo que sería necesario revisarlas.

"61% de los compromisos establecidos en el Pacto por México concuerdan, en lo fundamental, con la Agenda del Sector Empresarial, y tomamos estos acuerdos como una corresponsabilidad asumida en una agenda compartida"

«Gerardo Gutiérrez Cantiani»

Por su parte, Juan Pablo Castañón Castañón, entonces presidente de Coparmex, consideró que el Pacto era un buen primer paso y una buena iniciativa.

"Pacto sí, pero con una sociedad como protagonista"

«Juan Pablo Castañón Castañón»

El presidente Peña Nieto defendió que las reformas involucradas en el Pacto son en beneficio de todas las empresas de México, tanto grandes como pequeñas.

"En conjunto todas estas reformas transformadoras constituyen una plataforma de proyección para las empresas del país, desde las pequeñas hasta las grandes empresas"

«Enrique Peña Nieto»

EL PRIMER DESACUERDO

El 8 de septiembre del 2013, Peña Nieto presentó ante el Congreso la Reforma Hacendaria que sería aprobada poco tiempo después. En ella se contemplaba la eliminación del subsidio a las gasolinas, la desaparición de impuestos como el IETU e IDE y el cobro de impuestos a empresas por las utilidades que obtengan en la bolsa de valores.

La Coparmex salió a defender su posición planteando una seria preocupación por el esquema de gasto con endeudamiento que plantea la reforma, así como las afectaciones a la competitividad que tienen los impuestos.

El CCE también mostró su inconformidad.

"Si bien entendemos que existen consideraciones políticas de peso y un contexto económico difícil, todo lo cual gravitó en las decisiones que se tomaron, la propuesta no es lo que esperábamos"

«Gerardo Gutiérrez Cantiani»

Las constantes disminuciones en la expectativa de crecimiento económico sumado a la constante lucha por la aprobación del Congreso de la ‘miscelánea fiscal’ a la que tanto CCE como Coparmex se oponían, fue causando mayor enfado con el paso de los años en el interior de los círculos empresariales.

En 2016, el tema de la corrupción se sumó a la agenda de la Coparmex que la contrapuso a la del Presidente de la República. En junio de ese año, los líderes nacionales y estatales de la organización empresarial tomaron el Ángel de la Independencia para exigir el fin de las prácticas de corrupción que aquejan al país.

 
Para 2017, con el ‘gasolinazo’ en todo su esplendor, Peña Nieto convocó a un acuerdo para la "protección de la economía familiar". El Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar contó con la firma del CCE y en un apartado establecía que: “El sector empresarial a través de sus organizaciones asume el compromiso de coadyuvar a que no se incurra en un incremento indiscriminado de precios de bienes y servicios”.

Estas son algunas dudas que nos deja el acuerdo económico de Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, la Coparmex se negó a adherirse a este compromiso porque, según ellos, no existía un verdadero consenso social. Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, exigió un acuerdo real con metas concretas y calendarizadas.


LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO

La inseguridad fue el tema que terminó por romper las cordialidades del empresariado mexicano y el presidente, pues en el ambiente de violencia generalizada que se vive en el país, muchas empresas han tenido que suspender parcial o completamente sus operaciones en diversas partes del país.

Recientemente, los líderes del CCE y la Coparmex realizaron un comunicado conjunto en el que exigen a las autoridades de todos los niveles coordinarse para poner fin al incremento de la violencia en el país que afecta a las empresas.

"De poco nos va a servir si tenemos el mejor tratado, si tenemos las mejores reformas estructurales si no resolvemos este tema que es el más preocupante para las empresas y los ciudadanos"

«Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex»

Incluso anterior a este comunicado, el CCE había salido por su parte a reclamar el clima de inseguridad en el que operan la mayoría de las empresas en México. En su comunicado del 5 de marzo del presente año, el presidente del organismo, Juan Pablo Castañón Castañón, destacó que la impunidad con la que los delincuentes están en las calles y la indolencia con la que han actuado las autoridades son inaceptables.

"Las empresas mexicanas no pueden ser competitivas ni generar más empleos, si no contamos con las mínimas garantías de seguridad"

«Juan Pablo Castañón Castañón»

Con información de El Financiero.