Porque Peña Nieto prometió mover a México pero estos cambios que aplicará AMLO 'inmovilizarán' este plan
"Transformar a México implica mover todo lo que se tenga que mover: la gente, la mentalidad, las instituciones", dijo el 1 de diciembre de 2012 el presidente Enrique Peña Nieto.
Ese día, el mandatario pidió a los mexicanos mover a México para ser parte de la generación que logrará la transformación nacional.
A seis años de estas palabras, varias de las acciones que Peña Nieto implementó para mover a México "al lugar que se merece", no serán una realidad con Andrés Manuel López Obrador porque decidió frenarlas.
Aquí te dejamos algunos ejemplos:
OBRAS
El legado de los presidentes mexicanos se mide, en gran parte, por las obras que realizaron durante su sexenio, así que las cancelaciones de estos mega proyectos son un duro golpe para la imagen de los mandatarios... y a Peña Nieto le cancelaron su obra más emblemática, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que comenzó su construcción el 3 de septiembre de 2014.
El #NAIM es un aeropuerto planeado para tener una vida útil para los próximos 100 años, atenderá a 70 millones de pasajeros al año y tendrá pistas con operación triple simultánea. #avanzaNAIM pic.twitter.com/q1YBj43zNG
— Nuevo Aeropuerto MX (@NvoAeropuertoMx) 27 de octubre de 2018
"Estoy consciente de que se trata de un proyecto transexenal y que esta administración no tendrá tiempo suficiente para poner en operación el nuevo AICM, pero lo importante es que México cuente con un aeropuerto de clase mundial para impulsar su desarrollo durante los siguientes años y décadas”, dijo en 2014 el presidente mexicano, cuando presentó el NAIM.
Integrantes del Programa de Empleo Temporal de las zonas aledañas al Nuevo Aeropuerto, encargados del rescate de la flora y fauna celebran el Día de Muertos. pic.twitter.com/QP7UTV445f
— Nuevo Aeropuerto MX (@NvoAeropuertoMx) 1 de noviembre de 2018
Sin embargo, el Nuevo Aeropuerto fue cancelado por Andrés Manuel López Obrador el pasado 29 de octubre luego de que una consulta ciudadana organizada por el gobierno entrante arrojó que los ciudadanos prefirieron frenar la obra en Texcoco y en su lugar construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía.
“La decisión es obedecer el mandato de los ciudadanos, de modo que se van a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía. Se va mejorar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y se va a reactivar el aeropuerto de Toluca. De esta manera vamos a resolver en poco tiempo la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México. La decisión que tomaron los ciudadanos el día de ayer es racional, democrática y eficaz", dijo al respecto AMLO.
El presidente Peña Nieto no tuvo de otra y aseguró el pasado 29 de octubre que su administración respetaría la decisión, pero eso sí, advirtió que se deberán de pagar los compromisos adquiridos con las empresas que invirtieron en la obra, lo que "probablemente" requeriría el uso de recursos fiscales adicionales al impuesto que pagan los usuarios del aeropuerto, el TUA.
REFORMAS
El presidente Enrique Peña Nieto fue catalogado como el presidente de las reformas estructurales, una serie de cambios a la ley con los que prometió que transformaría a México. Estas reformas la energética, la hacendaria, la financiera, la laboral y la educativa.
"Nuestro país requería un cambio radical. La magnitud de los retos que enfrentamos hacía necesario un impulso transformador que se concretó en 11 reformas estructurales, que fueron aprobadas en los primeros 20 meses de esta administración y durante el periodo de transición", escribió el presidente Peña Nieto en el sitio Reformas en acción.
La primer reforma en ser presentada fue la educativa (el 10 de diciembre de 2012), por ser para Peña Nieto la reforma esencial para mover a México.
"La base para transformar a México es la educación, en un mundo global, altamente competitivo y exigente, debemos elevar sustancialmente los estándares de cobertura y calidad de la educación que reciben nuestros niños y nuestro jóvenes", dijo el 13 de septiembre de 2012 el presidente Peña Nieto al presentar esta iniciativa.
La reforma fue declarada constitucional en febrero y promulgada por el presidente el 28 de ese mismo mes; sin embargo, tuvo sus detractores, en particular, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que vio al cambio a la Constitución como una reforma laboral que buscaba castigar a los profesores que no se adecuaban a las nuevas condiciones de la administración de Peña Nieto.
Incluso, Elba Ether Gordillo, quien en ese entonces era dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, aseguró que estaban en contra de esta legislación porque atentaba contra la dignidad de los maestros.
Andrés Manuel López Obrador también fue uno de los detractores de esta ley y durante su campaña presidencial prometió la cancelación de la "mal llamada reforma educativa".
Y aunque será este 1 de diciembre cuando AMLO tome protesta como presidente constitucional, el 20 de agosto reiteró frente al presidente Peña y en Palacio Nacional la cancelación de esta ley.
"En su momento, como dicen los abogados, en tiempo y forma, vamos nosotros a presentar las iniciativas para cancelar la reforma educativa (...) Quiero dejar de manifiesto que se va a cancelar la actual reforma educativa y va a ser sustituida por otra reforma"
«AMLO»
Por su parte, el actual mandatario Enrique Peña Nieto respondió así ante las declaraciones del presidente electo:
"Va a llegar una administración con una óptica diferente. Así como nosotros defendimos un modelo que nosotros impulsamos, seremos respetuosos de lo que en el futuro se defina, algo que hoy no conocemos"
«Enrique Peña Nieto»
Otra de las reformas del presidente Peña Nieto que Andrés Manuel López Obrador eliminará es la energética, una de las más polémicas del sexenio de Peña Nieto porque abrió el sector energético a la iniciativa privada.
Cuando fue promulgada, el 8 de agosto de 2014, el presidente mexicano argumentó que este cambio era fundamental para el futuro de los ciudadanos.
"Convertirá a nuestro sector energético en una auténtica fuente de crecimiento económico: la energética es una de las reformas más trascendentes de las últimas cinco décadas que ayudará a México a enfrentar con éxito los retos del siglo 21", dijo Peña Nieto en su discurso.
Pero para el presidente electo, la "mal llamada reforma energética " fue un "rotundo fracaso", por lo que cancelará este cambio constitucional cuando sea asuma sus funciones.
"Para tener una idea de lo que está sucediendo, lo que se produce ahora es parecido a lo que se producía en 1975, hace 40, 50 años, entonces sí ha resultado un rotundo fracaso la mal llamada reforma energética, entonces vamos a intervenir para extraer crudo, petróleo, porque de esto dependerá que produzcamos las gasolinas, si no tenemos la materia prima, no podemos producir gasolinas", dijo López Obrador sobre el futuro de esta reforma.
INSTITUCIONES
La apuesta de Enrique Peña Nieto para brindar seguridad a los mexicanos y terminar con la ola de violencia que dejó la guerra contra el narcotráfico que inició su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa, fue la de trasladar el tema de la seguridad pública a la Secretaría de Gobernación (Segob), extinguiendo la Secretaría de Seguridad Pública y creando la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
La seguridad no es una cuestión de un gobierno o de una administración, es un asunto de Estado, dice el Comisionado Renato Sales @Ley13091963 ante Secretarios de Seguridad Pública de Zacatecas, Querétaro, Nayarit, Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Colima y Aguascalientes. pic.twitter.com/f5sKtAJ31n
— CNS México (@CNSeguridadmx) 1 de septiembre de 2018
Pero la apuesta de Peña Nieto para mejorar la seguridad de México no rindió frutos, pues los índices de violencia e inseguridad son los más altos de los últimos 20 años, hasta agosto de este año, se contabilizaron 2,599 homicidios doloso, según las cifras del Secretaríado Nacional de Seguridad.
Además, 2017 fue catalogado como el año más violento pues cerró con 23 mil 101 carpetas de investigación abiertas por casos de homicidio doloso. El número más alto del que se tenga registro en las últimas dos décadas.
El propio Peña Nieto reconoció su fracaso:
"Reconocemos que hay áreas, regiones del país, con índices de inseguridad en algunos donde se ha acentuado y que sigue siendo uno de los grandes retos para éste (gobierno) y estoy seguro que será para el próximo gobierno el tema de la inseguridad. Yo soy el primero en reconocer que, si bien tuvimos avances, no los suficientes para alcanzar el gran objetivo de dar seguridad".
Por eso, AMLO quiere hacer un cambio y prometió que desde diciembre de 2018 reestablecerá la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a fin de quitarle las atribuciones de seguridad que se asignaron a Gobernación durante el sexenio de Peña Nieto.
El próximo titular de la nueva Secretaría de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, informó el pasado 4 de septiembre que la dependencia a su cargo contará con dos subsecretarías para ahorrar en presupuesto: una de seguridad, encargada de los policías, y la otra de protección civil y coordinación que tendrá contacto con los grupos estatales.
Tu seguridad, nuestro compromiso. pic.twitter.com/PlXQf8aDOH
— Alfonso Durazo (@AlfonsoDurazo) 30 de octubre de 2018
VETO A CONCESIONES DEL AGUA
El presidente Enrique Peña Nieto promulgó el pasado 5 de junio la Ley General de Desarrollo Forestal, que incluyó 10 decretos de Reserva de Agua para otorgar concesiones de agua.
Un sector de la oposición alertó que estos decretos privatizaban el servicio del agua en México, a lo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) respondió que de ninguna manera se otorgaban beneficios para ningún particular.
La dependencia federal dijo que esta ley permitiría preservar el medio ambiente y garantizar el líquido para el consumo humano de 18 millones de habitantes que aún no nacen.
En el #DiaMundialDelMedioAmbiente, el presidente @EPN promulgó la Ley General de Desarrollo Forestal que no solo detiene la deforestación de bosques y selvas por la producción de alimentos, sino que termina el conflicto histórico entre el sector agropecuario y el ambiental. pic.twitter.com/TIokH4QQmA
— Rafael Pacchiano A. (@RafaelPacchiano) 5 de junio de 2018
Pero los argumentos de Conagua no convencieron a Andrés Manuel López Obrador, quien el pasado 19 de junio, cuando aún era candidato presidencial, prometió que no privatizaría el agua y que eliminaría los decretos firmados por el presidente Peña Nieto.
“Ese decreto que acaban de firmar para privatizar el agua va para atrás porque no es una ley, es un decreto del titular del Ejecutivo, eso no se va a permitir. Esos madruguetes no se aceptan”, dijo AMLO durante un mitin en Culiacán, Sinaloa.
Las declaraciones de AMLO tuvieron eco con el coordinador de los senadores de Morena (mayoría en la Cámara Alta), Ricardo Monreal Ávila, quien el pasado 15 de octubre le pidió a la Secretaría de Gobernación que aplazara la entrega de las concesiones del agua.
"La prudencia será el mejor camino porque no se debe contravenir la Ley Nacional del Agua, como tampoco nuestra Constitución Política", escribió Monreal Ávila.
Hoy le planteé al titular de @SEGOB_mx, Alfonso @navarreteprida, que se aplazara la entrega de concesiones del agua por 30 años a particulares. La prudencia será el mejor camino, porque no se debe contravenir la Ley Nacional del Agua, como tampoco nuestra Constitución Política.
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) 15 de octubre de 2018