Porque fotografiar sin consentimiento es un acto de acoso y ahora ya se castiga con prisión
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (que pronto cambiará de nombre a Congreso de la Ciudad de México) aprobó que se le aplique una sanción de uno a tres años de prisión a quienes tomen fotos o grabaciones con índole sexual sin consentimiento de las personas que aparecen en dichas imágenes.
Esta ley se promulga en un contexto en el cual las mujeres de la ciudad son constantemente víctimas de acoso sexual. En promedio, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal recibe tres denuncias diarias de mujeres a quienes les tomaron fotos o videos en la vía pública sin su consentimiento.
En el Código Penal del Distrito Federal, se consideran como conductas de naturaleza sexual indeseable el solicitar favores sexuales para sí o para una tercera persona; así como quien fabrique, imprima, grabe, transporte, exhiba, venda, reproduzca o haga circular por cualquier medio, imágenes, libros, revistas, escritos, fotografías, carteles o videograbaciones con implicaciones sexuales.
También establece que el castigo será incrementado si estas conductas son realizadas en existencia de una relación jerárquica ya sea por una relación laboral, docentes, domésticas o de cualquier clase. Lo mismo sucederá cuando la conducta del agresor se realice en la vía pública, instalaciones o vehículos destinados a prestar un servicio público, es decir, el camión, Metro, Metrobús y demás servicios públicos.