Porque siempre debemos vigilar cómo se gasta, o no, el dinero público
El Instituto Nacional Electoral (INE) encontró la salida perfecta a la polémica que desató la remodelación de su sede central tras suspender el proyecto y regresar a Hacienda el dinero que utilizaría en estos trabajos.
¿Pero por qué causó tanta controversia ese proyecto? Aquí te lo recordamos.
En 2014, el mismo año en que se creó el INE, el Consejo General del organismo anunció la decisión de modernizar sus instalaciones. Sin embargo, la polémica comenzó en octubre del año siguiente cuando distintos medios de comunicación expusieron el plan para ampliar su sede, ubicada en el sur de la Ciudad de México.
El arquitecto Héctor de la Peña López fue el ganador del concurso que abrió el INE para diseñar el proyecto, el cual implicaba la remodelación de sus actuales instalaciones, además de la construcción de dos torres gemelas. El costo global proyectado de las obras era de mil 100 millones de pesos.
A LA DEFENSIVA
Ante las criticas por el gasto que significaba el proyecto, el instituto publicó un documento llamado "10 mitos sobre el nuevo edificio del INE".
"Es una obra innecesaria. Falso". El INE explicó que la remodelación de su sede permitiría concentrar a todos sus trabajadores en la Ciudad de México, donde tiene que rentar cinco inmuebles y pagar por ello 80 millones de pesos anuales.
"Es una obra faraónica. Falso". Ante esa acusación, el INE argumentó que "es un proyecto con el cual se duplicará el número de personas que trabaja en el mismo espacio".
"El INE quiere hacer su 'cochinito' con los recursos. Falso". El INE explicó que una parte de los recursos para la obra se encontraban en un fideicomiso constituido solo para ello.
¿Y EL DINERO?
La primera parte, 663 millones de pesos, fueron asignados al INE en el presupuesto federal de 2015 tras la correspondiente aprobación de la Cámara de Diputados. Para el año siguiente, el instituto pidió a los legisladores 743 millones más para reunir los fondos suficientes para la obra, mismos que le fueron asignados.
El INE buscaba tener listas sus nuevas instalaciones antes del inicio del proceso electoral de 2018. La fecha estimada para iniciar los trabajos era el 20 de julio de 2016, pero la primera licitación de la obra fue declarada desierta.
Una segunda licitación, donde se adjudicó la ampliación de la sede a la empresa Tadco Constructora en participación conjunta con BA Architecture Office y AKF México, planteaba que la construcción iniciara el 29 de agosto de 2016 y concluyera el 29 de julio de 2017.
Pero las obras formalmente nunca iniciaron.
ADIÓS EDIFICIOS
El aumento al precio de las gasolinas de este inicio de 2017 ha provocado que distintos personajes políticos e instituciones anunciaran diversos planes de austeridad, uno de ellos fue el INE.
Este miércoles, al anunciar la cancelación del proyecto, el consejero presidente del instituto Lorenzo Córdova aseguró que el Consejo General "entiende que la situación actual de la economía del país exige que por ahora se reconsidere el destino de esos recursos", los cuales regresará a Hacienda para que "sea definida su nueva asignación en áreas prioritarias del Estado".