Fernando Dworak: La comunicación política de Samuel García

¿Samuel es sólo un producto prefabricado y pulido por las redes sociales?
¿Samuel es sólo un producto prefabricado y pulido por las redes sociales?
Pregunta.¿Samuel es sólo un producto prefabricado y pulido por las redes sociales?
Cuartoscuro
NUEVAS IDEAS
2023-10-26 |07:08 Hrs.Actualización07:07 Hrs.

Para mucha gente, ver spots políticos puede ser un acto de masoquismo puro: la mayoría son vacíos y banales. Peor aún: duran tan poco que ni siquiera se puede hacer zapping, salvo que se trate de un largo segmento. Sin embargo, son de gran utilidad para entender mensajes, emociones, cualidades comunicativas de quienes compiten por un cargo y, con algo de suerte, evolución.

Con el fin de saber a qué nos atendremos con las candidaturas a la presidencia en 2024, en las próximas semanas se analizarán las estrategias de comunicación de, en orden creciente según encuestas, Samuel García, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum. ¿Y por qué no Marcelo Ebrard? Porque muy probablemente está deshojando margaritas con MC para ver qué gana en Morena. En todo caso, se hará eventualmente algo similar con él, si la última hoja es “el peje no me quiere”.

Dicho lo anterior, veamos cómo ha comunicado Samuel García: ¿es solo un producto prefabricado y pulido por las redes sociales? ¿Tiene algo de consistencia su mensaje? Sobre todo: ¿le da una estrategia polémica pero exitosa en lo local, para ganar la grande en 2024?

Hace casi 9 años, el precandidato presidencial por Movimiento Ciudadano saltó a la fama como el diputado local que donaba su dieta para obras en su localidad. Al preguntársele de qué vivía, respondía de su actividad como abogado, lo cual lo exponía a una situación de potencial conflicto de interés como legislador. Pero la gente suele ver las cosas bonitas y es selectiva con lo grave, como hemos visto repetidas veces en campañas. 

Además, basta con ver cómo ha abandonado su escaño en el Senado para la gubernatura, para posteriormente solicitar licencia para competir por la Presidencia, para saber que eso de tener escrúpulos o vergüenza nomás no es lo suyo. Es decir, no se va a tocar el corazón para lograr sus objetivos, aunque exagere en sus declaraciones o logros.

El primer spot que se muestra es de su campaña para el Senado en 2018, el cual es altamente similar a los de su campaña para la gubernatura, en 2021:

¿Qué vale la pena resaltar? En primer lugar, la estrategia de lucir “disruptivo” para generar atención y posicionamiento. Otro aspecto relevante: hablar de un “nuevo” Nuevo León, como lema.

Como senador, ha usado las redes sociales para posicionarse, solo o en pareja, como un personaje igual de disruptivo, pero conocedor del lenguaje de cierta tribu de usuarios de redes sociales, conocidos como influencers. ¿Tonto? ¿Machista? Digan lo que digan, le funciona de maravilla, por lo que sería más inteligente pensar cómo y por qué tiene éxito, en lugar de creer que se dirige a una audiencia de tontos.

A continuación, un spot de su campaña para la gubernatura, en 2021:

Otra vez, se presenta como alguien que va contra los políticos “de siempre”, como López Obrador, pero desde el otro extremo político. También se encuentra el “nuevo” Nuevo León. En esta ocasión, la disruptividad se complementa con la victimización: los poderosos desean callar su mensaje.

Reconociendo lo polémico del personaje, sus estrategias comunicativas principales son consistentes y ha sabido modificar y enriquecer sus tácticas según el cargo, el momento y los públicos. Para decirlo de otra forma, es metódico en lo que hace, al menos en este rubro.

La pregunta es: ¿le dará esto para tejer una campaña exitosa a nivel federal? ¿Está experimentando para 2030? ¿O quedará en el anecdotario como un norteño pintoresco?

Esto apenas comienza…