Porque los fideicomisos públicos suelen ser poco transparentes
Luego de los sismos de este septiembre, diversos políticos o gobiernos han propuesto ayudar a los damnificados de distintas maneras.
Algunos, como Andrés Manuel López Obrador o un grupo de empresarios, han instruido la creación de fideicomisos para recibir, administrar y distribuir los recursos destinados a los afectados.
Sin embargo, no siempre queda claro qué es un fideicomiso o si esta es la mejor manera de ayudar a los afectados, por eso aquí te explicamos de qué va esta iniciativa.
¿QUÉ ES UN FIDEICOMISO?
Un fideicomiso es un instrumento financiero por el cual una persona física o moral destina ciertos bienes, como dinero, a la realización de un fin lícito determinado (en este caso, ayudar a los damnificados). Para ello, los recursos son encargados a una institución de crédito, como un banco.
Los fideicomisos pueden ser públicos o privados, según el origen de los recursos que se aportan. Además, pueden ser de inversión, de garantía del cumplimiento de una obligación o bien de administración, para que el fiduciario (quien administra los recursos de otra persona) lleve a cabo el objetivo que le encargó el fideicomitente (quien crea el fideicomiso).
¿HAY TRANSPARENCIA EN FIDEICOMISOS PÚBLICOS?
Todos los fideicomisos públicos están sujetos a la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP). Por ello, se debe poner a disposición pública la identidad de las personas físicas o morales que representen al fideicomitente y al fiduciario.
En ese sentido, debe ser público el monto total y el destino de los recursos del fideicomiso, distinguiendo las aportaciones públicas y la fuente de sus recursos, donaciones, excedentes, etc.
La ley vigente señala que para los fideicomisos públicos no es posible clasificar su información, ni aplica para ellos el secreto bancario.
(Foto: Cuartoscuro)
¿A QUÉ PROBLEMAS SE ENFRENTAN?
Javier Garduño, coordinador de justicia fiscal de la organización civil Fundar, señala que pese a las mejoras en cuanto a la rendición de cuentas de los fideicomisos, "falta impulsar más mecanismos de transparencia, que la información se encuentre a mano de la ciudadanía".
"Hay que evitar que se echen la bolita, entre el fiduciario y el fideicomitente. Que no se conviertan en cajas negras de opacidad".
Javier Garduño
En ese sentido, el investigador de Fundar considera que lo ideal es que la información de cada fideicomiso se encuentre en un "lenguaje ciudadano, en una página web", pues estos instrumentos financieros son complejos.
Garduño señala importante que sean lo más transparentes y fáciles de entender los mecanismos bajo los que opera cada fideicomiso. Por ejemplo, señala que en el caso de uno de fondos para los damnificados por los sismos, las reglas de operación pueden indicar que se entreguen recursos directamente a personas físicas, o bien, que el beneficiario sea alguna empresa, la cual debe transparentar todas las facturas con monto, cubiertas con el dinero del fideicomiso.
Garduño concluye que los fideicomisos son instrumentos que pueden tener altos estándares de transparencia y rendición de cuentas, pero en el caso de los que buscan ayudar a afectados por los sismos, "el Estado se enfrenta a un contexto de desconfianza por parte de la ciudadanía".