Karolina Shiino de origen ucraniano ganó el certamen de Miss Japón; sin embargo, ha desencadenado un debate en redes sociales sobre lo que significa ser, y parecer, japonés.
La modelo de 26 años, nació en Ucrania y tiene aspecto caucásico, pero vive en Japón desde hace más de 20 años y está nacionalizada.
"Vivo como japonesa, pero ha habido barreras raciales y muchos casos en los que no fui aceptada...Estoy muy agradecida por haber sido aceptada como japonesa"", dijo Shiino en un japonés fluido durante una aceptación entre lágrimas.
Muchos usuarios de las redes cuestionaron que Shiino fuera realmente el rostro de Japón.
"¿Así que alguien que no tiene ni una gota de sangre japonesa ni rastro de japonesidad va a representar a las mujeres japonesas?", dijo una persona en la plataforma de redes sociales X.
Otros dijeron que tenía derecho a representar al país al que pertenece. "Si tienes nacionalidad japonesa, entonces eres japonesa. ¿No es eso todo lo que hay que decir? ¿Qué más hay que demostrar?", sostuvo otro usuario.
La reacción a la victoria de Shiino recuerda a la tormenta que rodeó a Ariana Miyamoto, hija de madre japonesa y padre afroamericano, que representó a Japón en el certamen de Miss Universo en 2015.
