Porque el financiamiento a partidos es dinero público
En Jalisco ya fue aprobada la fórmula #SinVotoNoHayDinero, con lo cual el financiamiento público para los partidos políticos ya depende de los votos. En conclusión, menos dinero.
La iniciativa del diputado independiente Pedro Kumamoto busca terminar con los dispendios de los institutos políticos y hacer más justa la distribución de su financiamiento público.
La fórmula es sencilla: en año electoral los partidos recibirán lo que resulte de multiplicar el 65% de la Unidad de Medida Actualizada (UMA), antes conocido como salario mínimo, por la votación válida conseguida. En año no electoral, el presupuesto será el resultado de multiplicar el 20% de la UMA por el total del padrón electoral.
Sabemos que #SinVotoNoHayDinero solo se ha aprobado (desafortunadamente) en Jalisco, pero quisimos hacer el ejercicio de lo que recibirían los partidos en el Estado de México y lo que se ahorraría si estuviera vigente esta medida en la entidad.
Este es el resultado:
Para esto tomemos en cuenta los resultados de la reciente elección de gobernador, considerando que el 2018 volverá a ser un año electoral para designar a los 75 diputados locales y las 125 alcaldías de la entidad.
En los comicios del 4 de junio, la votación para los partidos políticos, de acuerdo al cómputo distrital, ascendió a 5 millones 766 mil 581 sufragios; si multiplicamos esa cantidad por el 65% de la UMA (49.06 pesos) el financiamiento público resultante sería de 282.9 millones, bolsa a repartir entre los partidos que participaron en los comicios de gobernador.
Esto quiere decir que el financiamiento público a partidos con respecto a 2017, que también fue un año electoral, tendría una reducción del 64.6%, pues los institutos políticos dejarían de recibir 516.3 millones de pesos. Sí, aunque sea hipotético, esto suena bien.
En 2017, la suma del financiamiento ordinario y de campaña para los partidos políticos en el Estado de México sumó 799.2 millones de pesos.
Ahora, si individualizamos la fórmula los más beneficiados serían la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza-Encuentro Social, y Morena, con 100.4 y 92.2 millones, respectivamente.
Entre los más afectados estarían el PAN, quien solo contaría con un financiamiento de 33.6 millones. Y el PRD con 53.3 millones de pesos.
La principal diferencia con la fórmula actual radica en que ahora los partidos políticos en el Estado de México reciben financiamiento para actividades ordinarias y de campaña.
En 2017 recibieron 531.6 millones por financiamiento ordinario, que resultó de multiplicar el 65% del UMA por el padrón de la entidad.
A su vez el financiamiento para las campañas electorales equivalió al 50% del gasto definido para las actividades ordinarias, es decir, 267.6 millones.
En la elección de 2017 fue cuando los partidos políticos recibieron menos recursos públicos para campañas, comparado con las elecciones de gobernador de 2011, 2005 y 1999, cuando el gasto para actividades proselitistas llegó a ser de hasta el doble del financiamiento ordinario.
Sin embargo, en 2017 también fue cuando los partidos recibieron más dinero por concepto de financiamiento ordinario, pues anteriormente la fórmula era multiplicar hasta el 40 por ciento del salario mínimo por el padrón de la entidad.
En la aplicación de la fórmula de #SinVotoNoHayDinero no se considerarían los votos que este año recibió la candidata independiente al gobierno estatal, Teresa Castell de Oro (130 mil 625), ni los votos nulos que alcanzaron los 175 mil 931, así como tampoco los 6 mil 422 sufragios que se emitieron para candidatos no registrados.